Esta mañana se confirmó la muerte de Orenthal James Simpson, ganador del trofeo Heinsman y exestrella de la Liga Nacional de Fútbol Americano acusado de un doble homicidio en 1994. Justamente en este año fue que protagonizó una de las persecuciones policiales más famosas de California, televisada a nivel nacional.
Más de 90 millones de personas en Estados Unidos pudieron ver a través de la televisión cómo la policía perseguía por una autopista interestatal de Los Ángeles, California, a un Ford Bronco de color blanco. Era O.J. Simpson, quien junto a su amigo Al Cowlings, huían de la justicia un 17 de junio de 1994.
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Esa tarde, el también excomentarista había sido declarado fugitivo por no haberse entregado a las autoridades tras las acusaciones del homicidio de su exesposa Nicole Brown y de Ronald Goldman, un amigo de ella.
Crimen mediático
Las víctimas habían sido acuchilladas y degolladas en la residencia de la víctima, ubicada en el barrio de Brentwood de Los Ángeles, California, la noche del domingo 12 de junio de 1994.
Tras las investigaciones pertinentes y el encuentro de prueba sustancial, fue vinculado el exjugador de los Buffalo Bills de la NFL al crimen.
Cuatro días después, Orenthal James Simpson fue solicitado por la policía de Los Angeles por sus probable participación en el doble homicidio. Tras una pequeña negociación, los abogados de Simpson acordaron que su cliente se entregaría el 17 de junio de 1994, sin embargo, al presentarse en su domicilio, no lo pudieron encontrar.
Por lo anterior, las autoridades realizaron una rueda de prensa en la que anunciaron que Simpson se había convertido en fugitivo al no presentarse ante las autoridades por su acusación de homicidio.
Poco después, uno de los patrulleros anunció haberlo visto sobre una camioneta Ford Bronco blanca, circulando por la autopista interestatal 405 acompañado por su mejor amigo, Al Cowlings.
De pronto, una de las persecuciones más mediáticas se desató, haciendo que cadenas en Estados Unidos interrumpieran su programación habitual para cubrir el minuto a minuto de este evento.
Todo terminó sobre las 8:00 de la noche, justamente en la mansión del exdeportista, quien tras permanecer dentro del vehículo durante unos minutos mientras negociaba con la policía, acabó entregándose