Cuando viajas hacia o desde los Estados Unidos con medicamentos, es primordial cumplir con las normativas vigentes establecidas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y, en ciertos casos, por la Administración para el Control de Drogas (DEA). Estos son los medicamentos que no puedes cruzar a EU.
Tanto ciudadanos estadounidenses como visitantes extranjeros deben asegurarse de seguir estas reglas para evitar problemas legales o la confiscación de medicamentos.
Medicamentos que no puedes cruzar a EU
Para aquellos que requieren viajar con fármacos con o sin receta, es esencial que los medicamentos estén en sus envases originales con las instrucciones claramente visibles.
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En el caso de sustancias controladas, como ciertos analgésicos o sedantes, se debe portar una receta o una carta médica que justifique su uso bajo supervisión médica. Además, solo se permite transportar cantidades razonables, generalmente para un suministro de hasta 90 días.
Los ciudadanos extranjeros que ingresan temporalmente a los Estados Unidos deben presentar documentación en inglés que explique la necesidad del medicamento.
Si la estancia se prolonga, pueden recibir envíos adicionales mediante correo o mensajería, siempre que cumplan con los requisitos legales, incluyendo una receta válida y evidencia de que los fármacos son para uso personal.
Restricciones estrictas
Por otro lado, los ciudadanos estadounidenses enfrentan restricciones estrictas sobre la importación de medicamentos desde el extranjero, incluso si son versiones de medicamentos aprobados en Estados Unidos.
Estos productos no cuentan con la evaluación necesaria por parte de la FDA, lo que los clasifica como no aprobados y, por ende, ilegales.
Cabe señalar que la importación de sustancias consideradas peligrosas o fraudulentas está estrictamente prohibida, incluyendo tratamientos no aprobados para condiciones graves como cáncer o artritis.
La posesión de ciertos narcóticos también puede acarrear severas sanciones, independientemente de su legalidad en otros países.
Para más información, consulta los recursos disponibles en las páginas oficiales de la FDA y la DEA o comunícate directamente con las autoridades correspondientes.