A partir de 2025, Texas implementará dos nuevas leyes clave que impactarán a los conductores el siguiente año, poco conocidas, pero que ya deberías tener en el radar para evitar infringirlas.
Con una inversión de 35 millones de dólares, estas medidas modernizarán y agilizarán el proceso de registro vehicular en Texas al reducir el fraude y mejorar la eficiencia en la administración.
Primera nueva ley
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La HB 718 introduce un cambio significativo en la gestión de matrículas, eliminando seis tipos de etiquetas de papel, como las "Buyer’s Tags" y las "30-Day Permits".
En su lugar, se implementarán cuatro tipos de placas metálicas, diseñadas para situaciones temporales específicas, como vehículos que esperan ser vendidos o los comprados fuera del estado, tales como:
- Placa provisional del comprador: para vehículos cuyo tipo de placa solicitada no está en inventario.
- Placa temporal de concesionarios: para autos que esperan ser vendidos por un concesionario.
- Placa de comprador de otro estado: para coches adquiridos por compradores fuera de Texas.
- Placa de registro temporal: para registros temporales específicos.
Estas placas metálicas no reemplazarán las matrículas generales ni las de concesionarios estándar, pero cubrirán necesidades específicas de registro temporal.. Además, las matrículas asignadas a un vehículo deberán permanecer con él cuando sea transferido a un nuevo propietario, aunque los dueños de placas personalizadas podrán transferirlas a otro vehículo.
Segunda nueva ley
Por otro lado, la HB 3297 modifica el programa de inspección de seguridad vehicular. A partir del 1 de enero de 2025, los vehículos no comerciales ya no tendrán que pasar por estas inspecciones como parte del registro.
En su lugar, se aplicará un cargo de reemplazo, que variará según el tipo de vehículo: para los autos nuevos, el costo será de 16.75 dólares por los primeros dos años de registro.
Aunque se eliminan las inspecciones de seguridad, algunos condados, como Houston, Dallas y Austin, seguirán requiriendo pruebas de emisiones. Los vehículos comerciales seguirán sometidos a inspecciones de seguridad, pero no deberán pagar el cargo de reemplazo.
Estas dos nuevas leyes, que buscan reducir el fraude y mejorar la eficiencia en la administración vehicular en Texas para los conductores, también obligan a los concesionarios a procesar electrónicamente los registros a través de un sistema web.