En las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos, surgió la duda sobre cuánto gana realmente el presidente y quién se encarga de su salario. Aunque el presidente es uno de los líderes más importantes del mundo, también es un empleado público que recibe un sueldo anual, además de varios beneficios.
Según el Código de Estados Unidos, el presidente recibe 400 mil dólares al año, pagados mensualmente.
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A este salario se le suma una asignación mensual de 50 mil dólares para gastos oficiales, 19 mil dólares para entretenimiento y 100 mil dólares para viajes oficiales. Si no usa todo el dinero, el sobrante se devuelve al Tesoro Nacional.
Además, el presidente tiene acceso a bienes y servicios proporcionados por el gobierno, como muebles y otros efectos en la Casa Blanca.
El sueldo presidencial, que aumentó a 400 mil dólares en 1999, es pagado por los contribuyentes a través del Departamento del Tesoro, con la autorización del Congreso.
Después de dejar el cargo, los expresidentes siguen recibiendo una pensión anual de 230 mil dólares, equivalente al salario de un secretario de gabinete, como parte de la Ley de Expresidentes.
Esto garantiza que, aunque abandonen la Casa Blanca, los expresidentes continúan figurando en la nómina federal.