Si escuchas “código café” en mientras estás comprando en un supermercado de Texas, ¡sal de la tienda inmediatamente!
Para muchos, hacer compras en una tiendas de una de las sucursales más grandes de Estados Unidos suele ser una experiencia rutinaria y amena. Sin embargo, los empleados de la cadena advierten a los clientes que si llegan a escuchar un “código café” en los altavoces, deben dirigirse hacia la salida más cercana con rapidez.
Código café en supermercados
Este código no es un llamado común: representa una emergencia de seguridad y alerta sobre un acto de violencia en el lugar, posiblemente un escenario de tirador activo.
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El Departamento de Seguridad Nacional ha advertido que estas situaciones son impredecibles y evolucionan rápidamente. Esto significa que cualquier segundo perdido en reaccionar puede poner en riesgo la vida.
Por ello, el supermercado enfatiza la importancia de que los clientes y empleados tomen esta advertencia con la seriedad que merece y actúen sin demora.
La tienda utiliza una serie de códigos de colores en sus tiendas para comunicar diversas emergencias a sus empleados. Según ex empleados, hay hasta ocho códigos principales que se emplean en situaciones críticas.
El “código café” es uno de los más alarmantes, pero no es el único que puede poner en alerta a los presentes en la tienda. Por ejemplo, “código Adam” se refiere a un niño extraviado, mientras que “código blanco” indica una lesión de un cliente.
Códigos menos frecuentes
Otros códigos menos frecuentes, pero igualmente serios, incluyen “código verde” para una situación de rehenes y “código azul” ante una amenaza de bomba.
En situaciones menos críticas, también se escuchan “código negro” para condiciones meteorológicas severas o “código Naranja” para peligros químicos.
Esta serie de códigos secretos busca mantener el orden y la seguridad en la cadena de supermercados, protegiendo tanto a los compradores como al personal en momentos de crisis. Así que, la próxima vez que escuches un código, no ignores el mensaje. Estos anuncios son la manera en que el local intenta garantizar un entorno seguro, una responsabilidad que no se toman a la ligera.