Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, sorprendió a muchos al anunciar este jueves la selección de Robert F. Kennedy Jr. para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
Kennedy, conocido por su activismo medioambiental y por difundir ideas controvertidas sobre las vacunas, se une a la administración de Trump tras retirarse de la carrera presidencial como candidato independiente en agosto y apoyar al exmandatario.
Robert F. Kennedy, el antivacunas
Kennedy, heredero de una familia icónica en la política demócrata, ha expresado su compromiso en combatir lo que llama la “epidemia de enfermedades crónicas” en Estados Unidos, apuntando a condiciones como la obesidad, diabetes y autismo.
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En su declaración, Trump subrayó que “la salud y seguridad de todos los estadounidenses es una prioridad”, señalando que el HHS liderará esfuerzos para proteger al país de químicos y aditivos dañinos presentes en alimentos y productos farmacéuticos.
El HHS supervisa instituciones clave de salud pública, entre ellas la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el programa Medicare, que proporciona cobertura a más de 140 millones de personas. En 2024, el HHS gestionó un presupuesto de 3.09 billones de dólares, representando el 22.8% del presupuesto federal.
Drew Altman, presidente de la firma de investigación KFF, calificó la elección de Kennedy como “histórica” y con una dirección incierta, especialmente considerando su falta de experiencia en programas nacionales como Medicaid y Medicare.
Perfil polémico
Según Altman, la nominación de Kennedy desafía la norma, dado su perfil polémico y sus posiciones no convencionales.
Kennedy, miembro del equipo de transición de Trump, ha examinado perfiles para puestos clave en las agencias de salud. Ha propuesto una transformación en la FDA, reemplazando empleados para, según él, eliminar lo que llama una "guerra contra la salud pública" que suprime el uso de ciertos productos naturales.
Además, sugiere la eliminación del flúor en el agua potable, pese a las objeciones de expertos de salud dental que defienden sus beneficios.
Crítico de los fármacos de pérdida de peso, Kennedy también ha cuestionado la eficacia de las vacunas, especialmente las de sarampión, cuya cobertura en niños ha caído bajo el nivel necesario para prevenir brotes, según el CDC.
Los expertos en salud pública, como Michael Osterholm de la Universidad de Minnesota, recuerdan que las vacunas han sido la intervención sanitaria más eficaz, salvando millones de vidas.