Un hecho insólito sacudió a la comunidad de Long Island, Nueva York, cuando Jonathan Quiles, un bombero voluntario del Departamento de Bomberos de Medford, fue arrestado bajo la acusación de iniciar un incendio de manera intencional.
El incidente ocurrió el pasado martes en Mount Vernon Avenue, donde el fuego afectó una zona boscosa y un vehículo estacionado cercano.
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El incendio fue controlado por los bomberos en aproximadamente seis horas, sin que se registraran heridos, pero dejando detrás varios pequeños focos de fuego en la zona.
Quiles, de 20 años, enfrenta cargos por incendio provocado en cuarto y quinto grado, así como poner en peligro de manera imprudente en segundo grado.
En su comparecencia ante el tribunal, se declaró inocente.
El abogado defensor de Quiles, Anthony LaPinta, defendió el carácter del joven, describiéndolo como 'pacífico, de buen carácter y educado', aunque no ofreció detalles sobre los motivos del presunto acto.
En una situación similar ocurrida en California, otro bombero fue acusado de provocar incendios mientras estaba fuera de servicio.
El Departamento de Bomberos de Medford, tras enterarse del arresto, suspendió a Quiles y advirtió que, si es declarado culpable, será despedido.
El departamento también aseguró que realiza verificaciones de antecedentes antes de admitir a sus miembros y que no hubo señales previas de que Quiles tuviera inclinaciones a provocar incendios intencionales.
Este caso ha generado preocupación en la comunidad, destacando la necesidad de un proceso de selección más riguroso para quienes tienen la responsabilidad de proteger a los demás.