Este lunes 11 de noviembre, el volcán en Antioquia, Colombia, entró en erupción, provocando la evacuación masiva de cientos de personas, quienes salieron de sus casas a causa de los gases tóxicos presentes en este fenómeno natural.
Los municipios cercanos de Necoclí, Turbo y San Juan de Urabá se encuentran en grave peligro ante la explosión volcánica del monte Los Aburridos, el cual ha lanzado varias columnas de lodo, y fuego, acompañada de pequeños sismos que sacuden el territorio.
Mediante sus teléfonos móviles, habitantes de estas regiones han documentado la erupción del volcán, mostrando el poder de la Madre Naturaleza en estos eventos.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) confirmó que la actividad volcánica afectó a unas 100 familias, en su mayoría de comunidades indígenas que habitan en las cercanías.
Afortunadamente la emergencia no ha dejado víctimas mortales ni heridos graves, aunque algunos menores fueron trasladados a un hospital tras presentar síntomas de problemas respiratorios provocados por la inhalación de humo.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha intensificado el monitoreo de este tipo de volcanes en la región, pues aunque no representan el mismo nivel de peligrosidad que los volcanes de lava, las erupciones de lodo pueden ocasionar complicaciones respiratorias y generar impacto ambiental en las comunidades cercanas.