Inbar Segev Vigder, una instructora de pilates de 33 años, falleció heroicamente durante un ataque terrorista en la estación de tranvía de Tel Aviv mientras intentaba salvar la vida de su bebé de tan solo 9 meses.
Según los informes, Inbar utilizó su propio cuerpo para proteger a su hijo durante el brutal ataque, en el que murieron siete personas y otras nueve resultaron heridas.
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Inbar, quien era propietaria de un estudio de fitness en el centro de Tel Aviv, fue recordada por sus allegados como una mujer dedicada y valiente.
En medio del caos, su acto de amor y sacrificio evitó que su bebé sufriera lesiones. Su esposo, Yaari Vigdar, un soldado de reserva que había combatido en Gaza confirmó que, milagrosamente, el niño salió ileso de la tragedia.
El ataque fue llevado a cabo por dos terroristas, quienes comenzaron la matanza en el tren ligero y luego continuaron a pie por las calles, causando pánico entre los transeúntes.
Sin embargo, su racha de violencia fue detenida cuando civiles armados y inspectores del transporte lograron abatirlos con pistolas personales antes de que pudieran seguir causando daño.
La comunidad de Tel Aviv ha sido sacudida por esta tragedia, pero la historia de Inbar ha resonado más allá, destacando su valentía y el amor incondicional de una madre que dio su vida para proteger a su hijo.