Terlingua es una de las ciudades fantasma más famosas de Texas, alberga una historia asombrosa, atracciones extravagantes al borde de la carretera y un chili que te dejará con ganar de pedir un segundo plato.
Vale mucho la pena visitar este pequeño pueblo, o lo que queda de él, si estás en el oeste de Texas. Desde actividades al aire libre hasta comida de vaqueros, se puede explorar la llamada "Las Vegas de Texas".
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A finales del siglo XIX, Terlingua era el hogar de tribus apaches nativas y una pequeña aldea mexicana. Cuando se descubrieron grandes cantidades de mercurio, la zona rápidamente se convirtió en una ciudad minera.
Abandonan la ciudad
A principios de la década de 1990, Terlingua albergaba a más de mil personas, luego aparecieron iglesias, escuelas, cementerios y más, todo gracias a la Compañía Minera Chisos. Con el tiempo, la mina empezó a secarse, hasta que finalmente cerró en la década de 1940.
Sin mina, la ciudad rápidamente quedó abandonada y permaneció así durante años. La ciudad fantasma regresó cuando se dio a conocer su famoso "Chili Cookoff" y con el aumento de la popularidad del Parque Nacional Big Bend.
Hoy en día, es uno de los mejores pueblos fantasmas de los Estados Unidos para visitar. Tiene más de 150 millas de senderos, cuatro campamentos y algunas de las mejores vistas de estrellas en la unión americana.
Concurso de chili
Terlingua es famosa por su concurso anual de chili, con la competición Internacional de Cocina de Tolbert y la otra es el Campeonato de Chili Terlingua de CASI (Chili Appreciation Society International).
En ambas competencias de chili encontrarás un fin de semana completo de diversión, música, bebidas y, por supuesto, ¡chili!. Participan decenas de cocineros y cientos de personas llegan al pequeño pueblo de Terlingua.
Día de Muertos
El Día de los Muertos es una festividad dedicada a celebrar a los seres queridos que partieron y se celebra el 2 de noviembre de cada año. En Terlingua la gente se dirige al cementerio, que cuenta con más de 400 tumbas, para depositar cientos de ofrendas y altares. La celebración continúa hasta entrada la noche con una cena y música en vivo.