Si quieres pasar un verdadero Halloween en Estados Unidos, no debes perderte de este pueblito en Texas, el cual recientemente se volvió el corazón de esta festividad.
Ya casi llega una de las fechas más aterradoras del año, en el que niños salen a las calles disfrazados de monstruos y fantasmas para pedir dulces a las casas donde toquen, con la premisa de hacer una pequeña broma si no se cumplen sus demandas: el conocido "trick and treat".
En este marco, muchos lugares han adoptado la tétrica tradición de Halloween, con los adornos correspondientes, pero ninguna otra ciudad lo hace tan bien como este pueblo en Texas, donde el espíritu del terror se apodera de sus calles.
Pueblo del Halloween
Conocido como la “capital de la calabaza de Estados Unidos”, Floydada ha hecho de la calabaza el símbolo indiscutible de Halloween.
Y es que la fruta es sin duda el símbolo de esta festividad, y los pueblerinos de este lugar la han adoptado para hacerse notar en todo el país americano.
Granjas como Pumpkin Pyle y Assiter 'Punkin' Ranch son famosas por cultivar estas icónicas frutas, compartiendo su pasión por la festividad con visitantes de toda la nación.
Tradición del Halloween
La tradición de cultivar calabazas en Floydada comenzó en la década de 1950, gracias a B. A. “Uncle Slim” Robertson y su esposa, quienes empezaron vendiendo calabazas desde un pequeño puesto junto a la carretera. Desde entonces, esta actividad ha crecido hasta convertirse en una industria que ahora impulsa la economía local.
Pero, la importancia de la calabaza en esta región se remonta a un evento histórico en 1540, cuando las tribus nativas salvaron a la expedición de Francisco Vázquez de Coronado ofreciendo calabazas asadas cerca del Blanco Canyon. Este legado cultural ha perdurado, convirtiendo a Floydada en el corazón de las celebraciones de Halloween.
Si deseas disfrutar de un Halloween lleno de diversión y tradición, Floydada es el lugar ideal. Con su ambiente festivo y su rica historia, este pueblo texano te espera con los brazos abiertos para celebrar una de las épocas más emocionantes del año.