Familiares de pacientes en Oregon, Estados Unidos, están consternados por la acción inhumana de una enfermera, quien cambió los sueros médicos con agua de la llave, matando a 10 pacientes en el lugar.
Los hechos se reportaron en el Centro Médico Regional Asante Rogue en Medford, donde se abrió una fuerte investigación por el robo de medicamentos y el suceso mortal que ocurrió por las acciones de ahora una exempleada del lugar.
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De acuerdo con las investigaciones, la enfermera habría intercambiado el fentanilo farmacéutico desde 2022, usado para mitigar dolores a pacientes con cáncer o para quienes vienen saliendo de una cirugía, con agua del grifo no esterilizada, robando el material médico para traficar con la droga.
Esta acción afectó a los pacientes al menos desde el otoño de ese año, según informes del Rogue Valley Times, acabando con la vida de nueve pacientes por infecciones relacionadas, aunque se habla de que podrían ser 10.
Familiares de dos pacientes, Samuel Allison de 36 años, fallecido en noviembre, y Barry Samsten de 74 años, fallecido en julio de 2022, recibieron notificaciones del hospital que indicaban que las muertes se debieron a infecciones derivadas de la sustitución de analgésicos por agua de la llave.
"Existía la preocupación de que este comportamiento tuviera como resultado una atención adversa a los pacientes, aunque aún no se ha determinado el alcance del impacto en esos pacientes", declaró el teniente de la policía de Medford, Geoff Kirkpatrick.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si se realizaron arrestos, sin embargo, esta acción revela la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de seguridad en entornos hospitalarios.