Con un cuchillo, un expolicía argentino asesinó a su madre y su novio a cuchilladas, en un violento homicidio en Rosario, Argentina; Mauricio Marioncini, de 33 años de edad, fue detenido ayer en la parada del camión, luego de que la noticia recorrió todos los medios de comunicación.
“Yo los maté. Ustedes no tienen la vida que me tocó vivir a mí”, fueron las palabras que dio Mauricio apenas fue detenido por la policía.
¿Cómo ocurrió este terrible asesinato?
Tamara Marioncini, de 53 años de edad, era la madre de Mauricio; su cuerpo fue hallado sin vida el fin de semana, junto al de su pareja Silvio Martini, de 65. Ambos fueron asesinados a puñaladas, con un cuchillo, a manos de Mauricio.
Según han expuesto las autoridades, la pareja fue atacada violentamente; el asesino quiso limpiar el lugar del crimen.
Una empleada de Tamara acudió a buscarla a su casa luego de llamarle en varias ocasiones y no tener respuesta, lo cual era algo inusual. Al llegar se encontró con la escena del doble crimen y llamó a la policía.
Mauricio huyó de la casa por el techo y pidió un taxi. Fue denunciado en los medios, por lo que su imagen estuvo en todos lados. Un llamado al 911 informó que el hombre estaba en la terminal de autobuses, por lo que ahí fue detenido y dio una declaración que dejó fríos a todos.
“Yo los maté. Ustedes no tienen la vida que me tocó vivir a mí”, dijo Mauricio.
Este hombre habría dejado evidencia en la casa de su plan en un papel. Al huir se llevó una mochila en la que echó todo el dinero que encontró en la casa, incluido el que había en la caja fuerte del negocio de su madre y del de Silvio.
Trascendió que el posible móvil de este doble crimen fue que el hijo deseaba quedarse con la casa y coche de su mamá, quien padecía cáncer y estaba por casarse con Silvio.
Ya había antecedentes de la conducta violenta de Mauricio, quien era el hijo único de Tamara.
"Tenían planes de casarse", dijo uno de los hijos de Silvio, "como él (Mauricio) se quedaba sin nada, se volvió loco. Ya había publicado la casa para venderla, también los refrigeradores y heladeras del negocio".
Mauricio habría torturado a Tamara y Silvio, a quienes les exigió las contraseñas de las cajas fuertes y se robó lo que tenían, después de asesinarlos.