A través de redes sociales se conoció un terrible caso en un aeropuerto de Estados Unidos, donde uno de los pasajeros salió a la pista por una crisis nerviosa, muriendo succionado por la turbina de un avión en pleno despegue.
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Los hechos ocurrieron en el aeropuerto de Salt Lake City, donde Kyler Efinger, de 30 años, infringió la ley y las medidas de seguridad el lugar para correr sin rumbo sobre la pista. El avión de Delta Airlines, fue la unidad implicada en el terrible accidente que ocurrió a escasos minutos del Año Nuevo, el pasado 1 de enero.
Las cámaras de seguridad del aeropuerto muestran los momentos previos al accidente, donde se ve a Kyler pasando por el control de seguridad, caminando por la terminal y huyendo de la puerta mientras arroja sus pertenencias, en un claro evento de crisis nerviosa por su próximo vuelo a Denver, para visitar a su abuelo enfermo.
En la imágenes se observa a la víctima interactuar con un empleado del aeropuerto, para momentos después correr hacia otra entrada y usar su zapato para golpear una ventana. Luego, intenta forzar una puerta que no cede, para finalmente salir por una de emergencia que da directo hacia la pista de aterrizaje y despegue de los aviones.
“Lo retuvieron en seguridad, perdió su vuelo y esas llamadas telefónicas, supe que iba a suceder. Lo llaman la 'fase maníaca'. Eso simplemente no termina bien para él”, dijo anteriormente su padre, Judd Efinger, a medios locales.
Lamentablemente el destino de Kyler fue uno trágico, pues, al salir por este lugar, fue aspirado por una turbina del avión Airbus A220-100 de Delta, con 100 pasajeros a bordo que iban a punto de despegar del aeropuerto con rumbo a San Francisco.
La policía de Salt Lake City y los trabajadores del aeropuerto encontraron artículos personales, incluidos zapatos y ropa, tirados en una de las pistas, además de su cuerpo, parcialmente atorado en la turbina.
La oficina del médico forense aún tiene que determinar la causa exacta y la forma de su muerte, mientras que las autoridades del aeropuerto, junto con la Administración Federal de Aviación (FAA), la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), todavía están investigando la violación de seguridad y su fallecimiento.