Hace unos 20 años una marca de calzado empezó a hacerse un nicho en el mercado al empezar a vender un producto que en realidad ya existía, pero que pocos habían visto con una buena proyección, estamos hablando de los crocs, zapatos de plástico que las personas usan sobre todo en busca de comodidad, tras un día entero con zapatos en el trabajo.
Hoy nos enfocaremos en tratar un tema que se ha comenzado a escuchar desde hace unos días y que podría impactar financieramente a la empresa que distribuye ese artículo.
Lo anterior porque los crocs han sido protagonistas de serios accidentes en escaleras eléctricas que han dejado a las víctimas con graves lesiones, por lo que se les prohibiría en aeropuertos, centros comerciales y estaciones de tren, entre otros concurridos lugares.
Uno de estos casos es el de un niño en Singapur, quien el pasado 1 de julio se le atoró un pie en una escalera eléctrica y terminó con un dedo dislocado, aunque las lesiones pudieron ser mucho mayores.
¿Es cierta la prohibición?
El rumor de una futura prohibición de los crocs no pasa de ser eso, un rumor, el cual se ha difundido en medio británicos como The Sun, Indy100, Weekly Social Diary, 10play, entre otros.
De momento, la empresa fundada por George B. Boedecker Jr. y con sede en Broomfield, Colorado no ha emitido pronunciamiento alguno al respecto.
Pero no dejamos de resaltar, la presunta futura prohibición de este calzado en los lugares referidos no deja de ser un rumor, lo que no significa que haya que ser cuidadoso al usarlos en sitios donde haya escaleras eléctricas, para evitar ser víctima de un percance que pudiera ser grave para nuestra integridad física.