Lo que era unas vacaciones de placer para una modelo, se volvieron una total pesadilla al ser internada a un hospital, donde perdió una de sus piernas tras infectarse con una bacteria carnívora que le habría matado de no atenderse.
La terrible situación le ocurrió a Jennifer Barlow durante su viaje vacacional a las islas de las Bahamas. En este lugar, mientras realizaba una afeitada en una de sus piernas, se provocó accidentalmente un pequeño corte al que no le dio importancia.
El problema comenzó cuando, sin cuidado, se metió a nadar inmediatamente después hacerse la herida. Tras un día entero de diversión en la playa, Jennifer comenzó a sentirse mal, postrándola en cama durante cuatro días enteros.
Fue entonces que, luego de verse con una fiebre muy alta, acudió al médico pues su rodilla derecha estaba severamente hinchada.
"Estaba tan inflamada que tenía al menos tres veces el tamaño de mi rodilla izquierda. Fue realmente aterrador, sentía un dolor insoportable”, comentó Jennifer Barlow a medios.
A pesar de la evidente fiebre, los doctores la mandaron con solo una muletilla y analgésicos, pensando que era solamente un ;esguince; sin embargo, la situación no mejoró para la también ingeniera geoespacial en el ejército de Estados Unidos, quien ahora tenía “la pierna de un gigante” por la afección.
Bacteria carnívora
Un par de días después del diagnóstico, se desmayó en su casa inexplicablemente, y su hermano la encontró en el suelo, llevándola a urgencias donde descubrieron que Barlow tenía una infección muy potente, presentando un shock séptico, insuficiencia renal y signos de insuficiencia hepática.
Por lo anterior la tuvieron que intubar y conectar a un respirador para comenzar el tratamiento del que podría no salir con vida. Finalmente se le diagnosticó con fascitis necrotizante, una rara infección bacteriana que puede causar una “enfermedad carnívora” de la cual hay muy pocas esperanzas para salvarse por su agresiva evolución.
Intentando salvarle la vida, los doctores la sometieron a una cirugía donde retiraron toda la carne muerta que se pudiera, siendo necesario amputarle la pierna donde se presentó la herida inicial. Luego de 10 días en coma, Jennifer Barlow despertó sin su extremidad.
A pesar de que es muy probable que la pequeña cortada haya sido la causante de esta rara infección, los médicos no tienen certeza de dónde pudo adquirir la infección por la bacteria carnívora que le arrebató su pierna y casi la vida.