Una mujer de California vendió su casa para poder pagar su cirugía plástica y verse más joven; ahora busca donde vivir.
En un mundo donde la apariencia juega un papel importante en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y a los demás, la decisión de someterse a una cirugía plástica puede ser una elección profundamente personal y enriquecedora.
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Vende su casa para pagar cirugía
Kelly Beasley, una bloguera de 50 años, originaria de Lake Tahoe, California, decidió vender su casa para pagar una cirugía en cara de 14 mil dólares, una elección que, según afirma, la ha dejado más hermosa que nunca.
La afición de Kelly a las cirugías plásticas comenzó cuando tenía poco más de 20 años, cuando comenzó a recibir bótox para mantener su apariencia juvenil.
Después de que los rellenos dejaron de producirle los resultados deseados, comenzó a investigar opciones de estiramiento facial.
Su búsqueda de un cirujano plástico adecuado en Estados Unidos la llevó a checar cotizaciones astronómicas que oscilaban entre 50 mil y 60 mil dólares, desanimaban.
Se entera de Tijuana
Sin embargo, su suerte cambió cuando se encontró con un video de TikTok de una mujer que hablaba sobre su exitosa experiencia con una cirugía plástica en Tijuana, México, por una fracción del costo en EE. UU.
Kelly se unió a un grupo de Facebook para conocer las experiencias de otras mujeres. Después de recibir una cotización de 14, mil y vender su casa con éxito, pudo financiar la cirugía.
En febrero de 2023, Kelly tomó la decisión que cambió su vida, al someterse a un estiramiento facial prolongado, un estiramiento de cuello, un estiramiento de labios y una transferencia de grasa de los muslos.
Su recuperación fue tranquila y, después de usar un "soporte facial" durante dos semanas, afirma haber recuperado por completo su apariencia juvenil.
20 años más joven
Kelly es efusiva en sus elogios de los resultados, expresando su deleite por lucir 20 años más joven según los elogios de los extraños.
Ella cree que se ve mejor ahora que cuando tenía 30 y atribuye su satisfacción al resultado "natural" de la cirugía. Sin embargo, admite que adaptarse a su nueva apariencia inicialmente planteó desafíos, pues su cerebro necesitaba tiempo para aclimatarse a los cambios.
El viaje de Kelly hacia su nuevo look no estuvo exento de sacrificios. Vendió su casa para financiar la cirugía que le cambió la vida, abrazó la vida en la carretera y viajó a tiempo completo en una camioneta. Pero para Kelly, la compensación valió la pena.
El viaje de Kelly destaca los aspectos positivos de la cirugía plástica, ya que se siente más segura y acepta su transformación de aspecto natural.
Desestigmatización de las cirugías
Kelly que los procedimientos cosméticos puedan ser desestigmatizados por la sociedad y destacar los aspectos positivos.
Ella destaca los dobles raseros que enfrentan las personas que eligen o se abstienen de tales tratamientos, enfatizando que las elecciones personales deben respetarse sin juzgar. Para Kelly, la cirugía plástica es parte de su búsqueda de vivir una vida plena.
Es esencial reconocer que la cirugía plástica, como cualquier decisión que tomemos sobre nuestra apariencia, es profundamente personal. Para algunos, puede que no sea el camino correcto, pero para otros, como Kelly Beasley, ha sido una experiencia enriquecedora.