Nelson Mandela fue un hombre que inspiró al cambio, que dio esperanza y fe que provocó un enorme cambio en Sudáfrica y el mundo. La periodista colombiana Diana Uribe nos invita a la reflexión en un interesante podcast en este día, en el que el activista cumpliría 105 años de edad.
Dentro de sus Historias de paz en el mundo, Uribe compartió cómo pasó Sudáfrica su proceso histórico, el cual estuvo detrás del fin del Apartheid y de la construcción de la Nación del Arcoíris.
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"Es una de las historias más sorprendentes de espiritualidad, de cambio de paradigma, de entrar en otra manera de ver el mundo. Es el proceso de Sudáfrica, del país de la segregación racial más terrible del Siglo XX al país del Aircoíris, y los hombres que lo hicieron y el pueblo que acompañó ese proceso", apunta Uribe,
Nelson Mandela y Desmond Tutu son nuestros hombres clave. Son dos personajes de gran alcance. Mandela, de una generación de intelectuales.
De todas las razas, de acuerdo al color del piel, se convirtió en una violación permanente a todos los derechos, incluso de la movilidad, libertad, integridad física, en un país con riquezas impresionantes de oro y diamante.
En 1948 se instauran las leyes del Apartheid, el sistema de segregación racial en Sudáfrica y Namibianota 1, en vigor hasta 1992; consistía en la creación de lugares separados, desde habitacionales hasta académicos o recreativos para los diferentes grupos raciales, las personas de piel blanca tenían exclusividad para ejercer el voto y esta prohibido el matrimonio o relaciones sexuales entre blancos y negros.
El Partido Nacional asume el poder, "hacen un régimen terrible" y se consideran enviados y designados por Dios, se consideran una raza superior y con la misión de evangelizar a pueblos milenarios que estaban viviendo en África desde tiempos inmemoriales que tenían sus códigos.
Este régimen fue apoyado por Estados Unidos y el mundo entero.
"Nelson Mandela pertenece a una generación de intelectuales que se formaron antes de la educación bantú, que degrada sistemáticamente el nivel académico para los negros, para que no puedan aprender matemáticas para que no pudieran contar las riquezas que tenía Sudáfrica. Los blancos tienen una educación top, de elite, para generar una brecha educativa, que le diera a unos todas las ventajas de la administración, el conocimiento, la economía y finanzas, y a otros les negara todos los accesos", dice Diana.
Mandela y varias personas van a tratar de cambiar ese tipo de situaciones. Se metió en problemas porque creó un nivel de conciencia sobre que no existe la superioridad racial ni los supuestos racismos. Pasó 27 años en prisión, le prometieron que si renunciaba a su lucha contra el régimen del Apartheid saldría libre de la cárcel, pero decía que si su pueblo no era libre, su libertad no tenía ningún sentido.
En tanto, Desmond Tutu le revelaba al mundo que Mandela estaba preso por luchar contra ese régimen.
A través de la música se compartió lo que ocurría en el Apartheid con varios cantantes y agrupaciones, hasta que el nivel de la segregación llegó hasta los equipos deportivos que van a jugar a Sudáfrica. Un representativo inglés llevó a un jugador brasileño y lo consideraron enemigo de la nación porque era mestizo, por lo que comienzan a sancionar con expulsiones y condenan la situación.
Frederik De Klerk participa en la transformación, fue el líder que propició el fin del sistema racista del "Apartheid" y puso en libertad a su más icónico enemigo, Mandela.
Desmond Tutu toma la espiritualidad de la fe, y a través de ella comienza a transformar la mentalidad de la gente junto a Nelson Mandela.
Desde la cárcel, consigue que los carceleros lo vean como un ser humano y cambia la relación, los respeta, los conoce y hace un gran amigo, de nombre Cristo, y cambia la correlación de respeto en la cárcel.
Mientras Tutu busca en la espiritualidad del ubuntu, que es el concepto filosófico fundamental que le dio base a la Comisión para la verdad y la reconciliación. La dignidad de todos está entrelazada.
Después de todos los años de denuncia, De Klerk decide que Mandela salga de la cárcel en 1990 y lo hace. Se da la transformación y no ejerce lo que hicieron los blancos, rompe cadenas y revierte el proceso. "Renuncio a la venganza", dijo. Eso fue revolucionario.
Se dan las votaciones, y todos podían votar. De Klerk fue presidente en 1989, pero antes corrió mucha sangre, ya que hubo asesinatos masivos tratando de hundir en sangre el proceso de reconciliación de Sudáfrica, comentó Diana Uribe.
Se crea la Comisión de la Verdad, que llevó a una justicia restaurativa. Consistía en saber la verdad sobre lo ocurrido en Sudáfrica, pues no había noticias ni libros. En las granjas desaparecieron millones de personas, que eran lugar de tortura. De la verdad se pasó al perdón entre víctima y victimario.
"Nos enseñan a terminar con la ley del Taleon, empiezan a hablar de que los pueblos se pueden reconciliar, hablaban del perdón como salida y futuro", dice Diana.