SALUD

¿Cuántas veces al día es normal ir al baño? Expertos en el tema lo explican

Es importante ayudar al cuerpo a evacuar lo que no necesita, por medio de la ingesta adecuada de fibra; además, nos explican la forma correcta de sentarse en la taza

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Todas las personas sin distinción, vamos al baño de forma regular, pero ¿te has preguntado cuántas veces al día es normal hacer esta necesidad fisiológica? Hay una idea muy esparcida entre la gente de que todos deberíamos ir todos los días, despertando, pero realmente cada quién tiene una rutina diferente, y puede variar enormemente de una persona a otra.

Un patrón regular

Para darnos una orientación sobre este asunto, consultamos con Sara Jarvis, médica y directora clínica de patientaccess.com.; de acuerdo a ella, la gran mayoría de las personas tiene un “patrón de defecación bastante regular”.

Diversos estudios señalan que el 98 por ciento de la gente va entre tres veces al día y tres veces por semana; asimismo, el común de las personas acostumbran ir a la misma hora, lo que es síntoma de una notoria regularidad en los hábitos intestinales de cada quien.

Por su parte, la doctora Ángela Quintas, licenciada en Ciencias Químicas y maestra en Dietética y Nutrición Humana, nos comparte varias recomendaciones para tener unos intestinos saludables.

El primero es cerciorarse de comer suficiente fibra en la dieta diaria, la cual se puede ingerir por medio de frutas, verduras y cereales enteros; también, es esencial beber suficiente agua, así como practicar un deporte de forma regular.

No a los laxantes

Para los casos de estreñimiento, la doctora Quintas señala que usar laxante no es la mejor opción, pues al obligar al cuerpo a evacuar más pronto de lo habitual, puede haber poca absorción de nutrientes esenciales.

En vez de eso, lo que aconseja es checar la alimentación cotidiana e incrementar de forma paulatina la ingesta de fibra hasta llegar a los 30 gramos cada día.

Otra recomendación es subir los pies al momento de sentarse en la taza de baño, así como tener una postura más echada para adelante, para con esto realizar una mejor deposición, tratando de imitar a la forma en que lo hacían nuestros antepasados, quienes no padecían tantos problemas intestinales como las personas hoy día.