El adolescente que falleció este domingo en Houston luego de un incendio generado por un rayo perdió la vida mientras gritaba por ayuda a sus familiares, al quedar atrapado en su casa móvil.
El occiso, de sólo 17 años e identificado como Franklin Misael Izaguirre Moncada, residía en el 12427 de Cutten Rd., al noroeste de la ciudad espacial.
Parientes sufren quemaduras
Tanto su padre como un primo tuvieron quemaduras al intentar ayudarlo, pero no pudieron hacer gran cosa para salvarlo, toda vez que Franklin estaba atrapado en su habitación.
En la vivienda donde se registró la tragedia se hallaban seis integrantes de una misma familia, todos de nacionalidad hondureña. Gerson Aguilar, primo del finado, contó la forma en que se dio el más que lamentable suceso.
Estábamos como a las 2:00 de la mañana, nos reunimos con mis amigos desde las 8:00 a jugar cartas. Estaban mi esposa, mi hija, estaban los niños jugando. Y pues comenzó a llover, ya como a la 1:00 de la mañana. Todo el mundo decidió irse para su casa a dormir
El deudo continuó.
A las 2:00 de la mañana ya estábamos acostados. Como a la media hora escuchaba unos golpes yo, de mi primo, diciéndome ‘primo, nos quemamos, primo, nos quemamos, ayúdeme a sacar a mi hijo’
El hombre indicó que lo más rápido que pudo sacó a sus niños y esposa, pero a Franklin no pudo, pues su cuarto estaba cerrado y ni dándole golpes con un hacha pudieron salvar a su pariente.
Me puse por la parte de atrás del aire, hay un aire pequeño ahí, hay un aire y encontré que el niño estaba moviendo el aire. Tenía 17 años el primo. Y me decía ‘primo, sácame, primo, me estoy quemando, me estoy quemando’, me decía
Visiblemente consternado, Gerson prosiguió.
Yo no pude, yo pude tumbar el aire, pero no tuve fuerza más, me cayó, me cayó el roofing (techo), me quemó, me quemó los pies. Y había gas, estaba encima de un fuego, ahí me quemé. Y ya no soporté el calor. Y él ya no me hablaba, ya no me gritaba primo, nada
El joven declaró que su meta al irse a vivir a los Estados Unidos era encontrar una vida mejor, pero ahora perdieron a uno de sus seres queridos.
Pues, dicen que fue un rayo que cayó. Pegó en el tendido eléctrico y en el árbol, se quemó todo. Venimos aquí por un futuro mejor, pero ni modo, el destino ya estaba. Dios sabe por qué hace las cosas y ¿qué podemos hacer? (No podemos) negar los deseos de Dios, no podemos hacer nada.
Para finalizar, Gerson aseguró que sigue escuchando los gritos desesperados de su pariente.
Me duele que mi primo no lo pude sacar, eso me duele. Yo escucho, yo tengo mi mente todavía, que me dice, ‘primo, sácame, sácame’, a mí no se me borra eso. Nunca se me va a borrar, nunca. Porque él caminaba sólo conmigo, sólo conmigo caminaba en el carro y conmigo