Si eres de los que le gustan las leyendas de terror y los sitios antiguos en los que los curiosos aseguran que se registran situaciones paranormales, este lugar, considerado el hotel más embrujado de Texas según la aplicación de Yelp, podría ser el sitio ideal para visitar.
El Hotel Driskill, ubicado en Austin, la capital del estado es objeto de varias leyendas urbanas que comenzaron a compartirse entre las personas que se hospedaban, en las cuales se asegura que en los pasillos de este antiguo alojamiento, se pasean supuestos espíritus.
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Este sitio emblemático de Texas, construido en 1886, inspiró el libro "Cuentos verdaderamente embrujados del Hotel Driskill" de la investigadora y guía turística Monica Ballard, pues el espacio que cuenta con 189 habitaciones es objeto de varios relatos de terror.
A través de los años, tanto los residentes como los huéspedes han asegurado que el sitio se encuentra embrujado, pues supuestamente alberga espíritus que pasean por sus pasillos.
Leyenda del Hotel Driskill
Según se cuenta entre los locales la razón para que este sea el hotel más embrujado de Texas es porque el espíritu del coronel Jesse Driskill, antiguo dueño del lugar, se pasea por los pasillos y habitaciones, sembrando el terror entre los huéspedes.
Los locales, aseguran que el coronel gustaba mucho de fumar cigarros y que en ocasiones, se puede oler el humo de sus cigarros en el sitio.
Las novias suicidas
Según otro relato popular, la habitación 525 ha sido escenario de dos tragedias, pues aseguran que dos mujeres, quienes estaban a punto de casarse se quitaron la vida en el mismo cuarto, pero con 20 años de diferencia, hechos que no han sido confirmados por el personal del hotel.
El fantasma del elevador
Peter Lawless fue un hombre que vivió en el Hotel Driskill por 3 años hasta que murió en 1917. Algunos aseguran que todavía se le puede ver en el punto. Empleados y huéspedes han reportado haber visto el fantasma de un hombre en los ascensores el lobby.
Alberga el espíritu de una niña
En el año de 1887, la hija de 4 años de un senador de Texas, llamada Samanta Houston, se encontraba jugando en los pasillos del Hotel Driskill con una pelota, cuando de pronto calló por las escaleras. La caída fue tan aparatosa que terminó por arrebatarle la vida.
Se dice que el espíritu de la pequeña todavía ronda por los pasillos, atormentando a los huéspedes, quienes aseguran que han escuchado una risa inexplicable y el sonido de una pelota que rebota por el piso del hotel.