Con gritos de “God save the king” (Dios salve al rey) se llevó a cabo la Coronación de Carlos III. Este sábado fue investido con la corona de San Eduardo. En la abadía de Westminster hay unos dos mil visitantes. A través de sus casas, millones de personas siguen la ceremonia.
Carlos III juró su cargo ante la Biblia y la seguridad estuvo muy movida, debido a que se detuvieron a siete personas que alteraban el orden. Algunos fueron considerados como “sospechosos de conspiración para causar disturbios públicos”.
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Fueron minutos después del mediodía de este sábado (tiempo de Inglaterra) cuando el rey Carlos III recibió la corona por parte del arzobispo de Canterbury.
El orbe del soberano que es el que simboliza al mundo, también el cetro con cruz, representando al mundo cristiano, así como el cetro de la paloma que simboliza el papel que desempeñará el Rey fueron entregados.
Carlos III recibió el guante blanco del poder. En la ceremonia, uno de los momentos más esperados fue cuando sus hijos se acercan a él.
El ahora Rey fue ungido con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury.