La masacre en una escuela de Uvalde, Texas no sólo conmocionó a los habitantes de la comunidad, sino al país entero, luego de que un joven de 18 años identificado como Salvador Ramos entró y ejecutó a 19 niños y dos maestras de la escuela Robb Elementary School.
Tras lo sucedido las madres de las víctimas difundieron las imágenes de sus hijos huyendo tras el tiroteo, donde la mayoría de las víctimas oscilaba los 10 años de edad, los niños captados presenciaron violencia explícita y en sus rostros mostraron el terror que vivieron.
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Los niños fueron captados con las cámaras corporales de los policías que entraron a la escuela, en sus rostros se pudo observar lo que vivieron por 77 minutos con el atacante en las aulas de la escuela Robb Elementary School.
Inicialmente las familias de las víctimas tuvieron que lidiar con el hermetismo de las autoridades, ya que por otro lado era cuestionado el actuar de la policía, que no entró a tiempo para detener al atacante, sino que en sus radios se escuchaba la orden de no entrar.
La policía tardó decenas de minutos en entrar
A pesar de las llamadas al 911 que alertaban sobre un tirador y que había niños en el interior, la policía de Uvalde tuvo un actuar tardío y algunas de las acciones llevadas por el departamento de seguridad pública irían en contra del protocolo establecido, ante una situación así, por lo que se abrió una investigación contra la policía de aquella comunidad.
Tras lo sucedido padres y madres de las víctimas presionaron por varías vías la exhibición de todo el material videograbado por los oficiales de policía, pero les había sido denegado por la supuesta razón de una investigación, pero pudieron obtener una parte y querían saber lo que vivieron sus hijos.
Los padres de las víctimas de Uvalde están rotos
Los padres de algunas víctimas se reunieron para ver el material explícito en compañía de una asesora traumatológica y les advirtió lo que verían; "Sólo quiero ver el cuadro completo, exactamente por lo que pasó, dónde estaba", dijo. "Quiero ver... cómo sufrieron y por qué sufrieron tanto tiempo". Dijo uno de los padres presentes.
El material que vieron los padres comenzaba con el sonido de los disparos hechos al atacante, Salvador Ramos, quien estaba escondido en un armario y cayó tras recibir los disparos por parte de los agentes, Salvador cayó al suelo y murió.
Se ve a los agentes entrar a los salones y varios de ellos llaman a los menores a que salgan, "¡Niños! ¡Niños! Niños!", grita uno mientras las víctimas empiezan a salir. "¡Manos arriba, manos arriba!", les grita el agente. Entonces se pide a todos que esperen, que no hagan ruido.
Se les ordena a los niños ensangrentados que gritan sin control: "¡Muévanse! ¡Muévanse! Muévanse". Un agente lleva a uno en brazos. A otro se lo echan al hombro y se lo llevan a hacia afuera de la escuela.
En las imágenes difundidas se ve a los paramédicos atender a varios niños gravemente heridos, a otros sobrevivientes los subieron a un autobús del plantel para trasladarlos al hospital, junto con dos agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas, ambos con cámaras corporales.
Todos esperan que no se vuelva a repetir una tragedia como la de Uvalde, desean que más gente vea las crudas imágenes de los que sucedió y que se haga justicia en contra de los oficiales, que su actuar estuvo fuera del entendimiento de todos lo que han visto lo que ocurrió el 24 de mayo del 2022.