En una historia digna de una película de Hollywood, una mujer enamoró al asesino de su esposo, juntando pruebas durante la relación para vengarse de la mejor manera, con la justicia por delante.
Sin duda por amor muchos podríamos hacer locuras, incluso buscar una venganza para hacer justicia por alguna situación que haya afectado a nuestros seres queridos. Este es el marco en el que una mujer hizo que el asesino de su esposo se enamorara de ella durante años para juntar todos los elementos probatorios y así hacerlo pagar ante las autoridades correspondientes.
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Rubén Darío Viloria Barrios, fue el asesino que se hizo pasar por un comerciante que fingía amar ir a la iglesia y adorar a Dios en sus tiempos libres.
Sin embargo, el hombre conocido como "Juancho" era más bien un hampón de bajo perfil que “coordinaba el envío de estupefacientes a Centroamérica y de allí a Estados Unidos, a través de lanchas rápidas tipo 'Go Fast', con una capacidad de envío mensual de aproximadamente 1.5 toneladas de cocaína", de acuerdo con las autoridades de Colombia.
El esposo de la ahora viuda descubrió las actividades ilícitas de Rubén, quien ordenó más adelante su muerte para evitar su denuncia. Decidida a hacerlo pagar, la mujer se puso en contacto con "Juancho" para enamorarlo y conocerlo más a fondo.
Como si fuera una receta de preparación lenta, durante años ambos adultos mantuvieron una supuesta relación amorosa, mientras ella se dedicaba en el fondo a recabar documentos que vincularan al hombre en el asesinato de su esposo.
Luego de juntar las suficientes pruebas para evidenciar sus crímenes, la mujer informó a las autoridades sobre la próxima reunión de Juancho con otros delincuentes en un lugar secreto. Gracias a este aviso, las autoridades pudieron capturar a Rubén Dario Viloria Barrios, quien fue condenado a un total de 22 años de prisión.
Juancho estaría relacionada con la masacre perpetrada en el municipio de San Carlos, el pasado 28 de enero, y otros homicidios registrados en San Bernardo del Viento y Chinú, esto en Córdoba, Colombia.