Los paquidermos son animales sumamente nobles y amigables, al punto de ayudar a los seres humanos y recordarlos en la posteridad. Sin embargo, nosotros no pagamos con la misma moneda; cómo es el caso de Pai Lin, la elefanta que quedó deformada por cargar turistas durante más de 20 años.
Amy Jones, fundadora de la asociación con el mismo nombre, fue quien la puso en resguardo tras encontrarla a punto de morir, sacrificada por ya no poder hacer su trabajo por lenta.
A pesar de su edad, Jones comenta como Pai Lin es una elefanta juguetona y muy amigable, prefiriendo convivir con los humanos en vez de los animales por tanto tiempo en convivencia del ser humano.
“Para ser una anciana, sigue siendo muy juguetona y tiene ganas de vivir. Su miedo se ha ido, aunque todavía tiene miedo de los elefantes, las vacas y varios otros animales, y vive su vida libre de cadenas en sus propios términos". Comentó Amy Jones.
Pai Lin quedó con su espalda considerablemente dañada y ahora su columna se encuentra hundida por todo el peso que tuvo que llevar al cargar hasta 6 turistas al mismo tiempo, o madera incluso. Afortunadamente ya se encuentra en resguardo de la Fundación de Amigos de la Vida Silvestre de Tailandia (WFFT, por sus siglas en inglés).
"Cuando llegó a WFFT, estaba aterrorizada, con bajo peso, deshidratada y con secreción nasal y ocular causada por una infección respiratoria. Ella también tenía muchas llagas en los puntos de presión”, dijo la portavoz de la fundación Amy Jones a Newsweek.
Gracias a este gesto de piedad Pai Lin, la elefanta que quedó deformada por cargar turistas durante más de 20 años, disfrutará sus últimos días en un lugar tranquilo y sereno, cómo recompensa (una muy pobre comparado con su trabajo).