La madrugada de este lunes, un terremoto de magnitud 7.8 azotó el sureste de Turquía y Siria, derribando cientos de edificios; hasta el momento, la cifra de víctimas mortales ascendió a 2 mil 300 fallecidos. Se han registrado 20 réplicas desde el sismo, la más fuerte de magnitud 7.8.
Hasta el momento, autoridades contabilizan 2 mil 834 edificios derrumbados, por lo cual se teme que haya un número aún mayor de víctimas.
Rescatistas y voluntarios se encuentran buscando a más personas debajo de los escombros, en donde ya han podido realizar algunos salvamentos.
Tanto en Turquía como en Siria, los temblores sorprendieron a los pobladores, quienes yacían dormidos. Edificios completos cayeron en la frontera, provocando dolorosas muertes en una fecha que jamás olvidarán.
Se habla hasta de un hospital derrumbado, del cual se pudo evacuar; pacientes, entre los que había bebés recién nacidos, lograron salir del lugar.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, externó que los trabajos en los escombros para rescatar personas con vida y fallecidas continúa.
"Como los esfuerzos de retirada de escombros continúan en muchos edificios en la zona del terremoto, no sabemos cuánto subirá el número de muertos y heridos", dijo.
Hay un futbolista entre los escombros
El ex futbolista de la Premier League, Christian Atsu, se encuentra entre los atrapados tras el terremoto en Turquía.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro del sismo en Turquía se ubicó a unos 33 kilómetros de Gaziantep, a una profundidad de 18 kilómetros.