En Vietnam, este viernes la policía encontró un almacén con más de 2 mil gatos muertos, los cuales serían usados para remedios medicinales tradicionales de la población.
La situación se descubrió en un matadero de la provincia de Dong Thap, al sur del país, donde también se encontraron a 48 felinos vivos, listos para sufrir el mismo destino. Con un peso de 4 toneladas, los cadáveres estaban almacenados en una cámara frigorífica para luego ser transformados en productos de medicina tradicional mediante un largo proceso de ebullición.
El lugar fue inspeccionado a profundidad por las autoridades, encontrando tener permisos para actuar legalmente como almacenamiento de ganado y aves de corral.
Ante la inspección, el matadero no presentó ningún documento que lo acredite a llevar esta actividad, además de contar con pocas medidas de higiene al almacenar la carne de los gatos, mismos que no pudieron acreditar su procedencia. De hecho, una de las representantes del lugar, admitió cómo los gatos se compraron en muchas provincias occidentales del país.
Tras levantar el acta, las autoridades destruirán las cuatro toneladas de gatos congelados, mientras que los vivos fueron confiscados al propietario de la instalación con el objetivo de que controlen su salud y los vacunen contra epidemias.
La tradicional medicina vietnamita indica que los huesos de gato pueden ayudar a curar enfermedades como el asma y la osteoporosis. El consumo de carne de este animal y de perro está legalmente permitida por el gobierno, sin embargo, los establecimientos deben presentar certificados de origen de los cadáveres.
Según la ONG Four Paws International, hasta un millón de gatos son víctimas cada año del comercio ilegal en Vietnam, normalmente consumidos con fines medicinales.