Gypsy Rose Blanchard, convenció a su novio para qué matará a su madre, quien abusó de ella y la obligó a fingir enfermedades y padecimientos como leucemia, ha salido de prisión la madrugada de este jueves.
La joven de 32 años, salió del Centro Correccional de Chillicothe a las 3:30 de la madrugada, hora local, de acuerdo con el Departamento Correccional de Missouri, tras brindársele la libertad condicional.
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A tres años de concluir su sentencia fijada de diez años, la acusa por el asesinato en segundo grado de madre, Clauddine “Dee Dee” Blanchard, en junio del 2015.
Conspirando con Nicholas Godejohn, su novio entonces, la joven lo convenció de apuñalar fatalmente a su madre, mientras ella se escondía en el baño de su casa en Springfield, Missouri.
Nicholas Godejohn, fue condenado a cadena perpetua en el año 2019 sin posibilidad de libertad condicional.
El asesinato de Clauddine “Dee Dee” Blanchard y los hechos que lo envolvieron este caso, fue material de inspiración diversas producciones audiovisuales como The Act en la plataforma de Hulu en 2019 y el documental Mommy Dead and Dearest de HBO en 2017.
“Dee Dee” sufría del Síndrome de Munchausen
De acuerdo a los fiscales en el tribunal, afirmaron que la madre de Gypsy Rose Blanchard, padecía del síndrome de Munchausen por poder; el trastorno psicológico hace al cuidador inventar síntomas falsos o provocar accidentes reales para que la persona de la que está a cargo parezca enferma, con el fin de llamar la atención de los demás.
El testimonio de Gypsy Rose Blanchard, contaba que su madre la obligó a usar silla de ruedas, hacerle creer que padecía leucemia, que sufría distrofia muscular, entre diversas afecciones, además de hacerle tomar medicamentos que no necesitaba a lo largo de su vida en ese entonces.
En una entrevista, Gypsy Rose Blanchard, contó que su madre le afeitaba la cabeza y la obligaba a comer mediante una sonda de alimentación, la progenitora de ella la mantuvo aislada del mundo recibiendo educación en casa.
Las invenciones de la madre, hicieron que su hija y ella recibieran diversas donaciones de organizaciones benéficas, obteniendo con esto una casa con acceso para silla de ruedas, un viaje a Disney World, conocer a la cantante de country Miranda Lambert, entre otros beneficios.
“Nadie me oirá jamás decir que me alegro de que esté muerta o que estoy orgullosa de lo que hice. Me arrepiento todos los días… Ella era una mujer enferma y desafortunadamente yo no tenía la educación suficiente para ver eso. Ella merecía estar donde estoy yo, en prisión cumpliendo condena por conducta criminal”. Indicó Blanchard.