Además de los dañinos insecticidas o alguna otra sustancia tóxica para combatir a las cucarachas en el hogar, existe una alternativa poco o nada conocida para combatir a estos insectos, causantes de varias enfermedades a las personas, es mediante la emisión de algunos sonidos, que provocan que estos blátidos evacuen los hogares.
Por lo tanto, estamos hablando de una medida que va muy de la mano con el cuidado del medio ambiente.
Estudios revelaron que, las cucarachas han desarrollado el sentido de la audición, por lo tanto, son capaces de reconocer ciertos sonidos como alertas de peligro inminente.
Los sonidos que provocan la huida, suelen ser imperceptibles, en ocasiones, para los humanos, pero tienen un impacto negativo en las cucarachas; estas resonancias incluyen frecuencias altas y pulsantes, propias de los sonidos emitidos por sus depredadores naturales, como aves o roedores.
Durante millones de años, las cucarachas han desarrollado la capacidad de reconocer ciertos sonidos como señales de peligro inminente; las que han heredado esta sensibilidad tienen más posibilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo este rasgo a sus descendientes.
¿Cómo emitir esos sonidos?
Esta disuasión con frecuencias termina siendo una alternativa más segura y respetuosa para el medio ambiente, existen dispositivos diseñados para emitir estos sonidos específicos, que pueden ser estratégicamente colocados en determinadas áreas, creando un escudo sónico que mantiene a raya a estos insectos sin afectar a otras formas de vida.
Incluso hay personas que, han reproducido ese tipo de sonidos desde el celular, simulando aves o ratones; hay quienes aseguran que les ha funcionado.
Son transmisoras de diferentes enfermedades
Portadoras de diversas bacterias y patógenos, las cucarachas pueden transmitir enfermedades e infecciones a los humanos.
De acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las cucarachas pueden provocar los siguientes padecimientos.
Salmonelosis: la contaminación de alimentos y utensilios de cocina con heces de cucarachas puede llevar a la salmonelosis, una enfermedad gastrointestinal caracterizada por síntomas como diarrea, fiebre y vómitos.
Escherichia coli: esta bacteria puede causar infecciones gastrointestinales y enfermedades relacionadas con alimentos contaminados.
Infecciones respiratorias: las partículas presentes en las heces, la saliva y las descamaciones de cucarachas pueden desencadenar problemas respiratorios y agravar condiciones como el asma.
Sepsis: en casos algo remotos, pueden ser portadoras de bacterias como enterobacter, klebsiella y pseudomonas, capaces de provocar infecciones graves, incluida la sepsis, en los casos de que estas bacterias entran en el cuerpo a través de heridas o cortes.
Alergias: son una fuente importante de alérgenos, sus partículas pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. Los síntomas incluyen picazón en los ojos, estornudos y problemas respiratorios.