Para los niños, pedir dulces en Halloween es una tradición que les permite convivir con sus padres al recorrer negocios y casas para llenar su canasta disfrazados de sus personajes favoritos. En Colombia, esta fecha marcó la vida de una niña de tres años, quien fue testigo del asesinato de su padre.
El homicidio ocurrió justo cuando la pequeña y su padre estaban en la calle, junto a otros niños; cuando un hombre de sudadera gris pasó a un lado de ellos, incluso la víctima lo observó durante unos segundos, y pasó frente a él, cuando sacó un arma y le disparó en la cabeza.
El disparo causó que todos los niños con sus padres salieran despavoridos, mientras que la pequeña cayó al piso y recibió auxulio de una mujer que se acercó para protegerla, además de revisar al hombre, quien falleció instantáneamente.
El homicida, tras dispararle directamente en la cabeza, volvió a dispararle en el suelo y se fue corriendo, perdiéndose entre la gente.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de octubre en Soacha, Colombia, y fueron registrados por cámaras de video, que de alguna forma las imágenes se hicieron virales en las redes sociales.
Las autoridades no han identificado al agresor; algunos testigos aseguraron que habría escapado en una motocicleta que había estacionado cerca del lugar del homicidio.
Los motivos del asesinato también siguen sin conocerse.