Un niño de 9 años tuvo una confusión que pudo ser fatal, al creer que una serpiente de cascabel era un objeto de peluche.
Esta escena ocurrió en la localidad de Lonwood, ubicada en el condado de Seminole, en el estado de Florida, cuando el pequeño Angelo Owens visitaba a su abuela y jugaba en el patio, entonces vio en una esquina al reptil.
Pensé que era un animal de peluche
Dijo el menor al medio WESH 2, una estación de televisión de esa localidad.
Al acercarse al animal, el jovencito, afortunadamente, se dio cuenta a tiempo de que era una serpiente. De inmediato corrió a la casa para contarle a sus familiares lo que había visto.
Tras el aviso, los parientes de Angelo pensaron que era una especie de serpiente de jardín inofensiva, hasta que oyeron el característico sonido del cascabel, en este caso el reptil medía cuatro pies de largo.
Alex Owens, padre del niño, afirmó que la experiencia fue aterradora y que lo dejó temblando un rato, al imaginar que su hijo pudo haber muerto.
En un principio, Alex llamó al servicio de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC), pero al arribar los especialistas dijeron que no podían lidiar con serpientes venenosas.
Bob Cross, un experimentado cazador de Florida, fue quien retiró la serpiente y la llevó a un centro de reptiles para recolectar su veneno, con el que se fabrica un antídoto contra las mordeduras de esas serpientes.
Si no hubiera sido lo suficientemente inteligente como para ir a buscar a su madre, o si hubiera intentado levantarlo o acercarse a él… esta sería una historia diferente
Dijo Cross al afirmar que Angelo corrió con mucha suerte.
La serpiente de cascabel oriental es la serpiente venenosa más grande de Estados Unidos, ya que puede crecer hasta los ocho pies de largo.
Su picadura es muy dolorosa y libera un veneno llamado hemotoxina que mata los glóbulos rojos y daña los tejidos.