El sospechoso del tiroteo masivo que mató a 18 personas en Lewiston, Maine, fue encontrado muerto. No quedó claro de inmediato dónde fue encontrado el cuerpo de Robert Card, de 40 años, ni la causa de su muerte.
Cientos de policías estatales y locales y agentes federales han estado involucrados en la persecución desde los tiroteos del miércoles por la noche. Había una orden de arresto contra Card por cargos de asesinato, dijo la policía.
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Hallan muerto a Robert Card
Durante varias horas el jueves por la noche, policías fuertemente armados habían rodeado una casa en Bowdoin, una pequeña ciudad universitaria de donde es Card, a unos 35 minutos de Lewiston, pero completaron su búsqueda allí sin encontrarlo.
El viernes, la policía anunció que buzos estaban realizando búsquedas submarinas cerca de un lugar donde el vehículo de Card, un Subaru Outback blanco, fue encontrado abandonado junto a una lancha en el río Androscoggin.
Las autoridades habían recuperado un arma del vehículo abandonado del sospechoso, dijeron fuentes policiales a Pat Milton y Robert Legare de CBS News el viernes temprano. El rifle fue comprada legalmente, confirmó una fuente policial. No estaba claro si el arma recuperada fue utilizada en el tiroteo.
Los investigadores habían localizado el teléfono celular de Card y estaban tratando de descifrarlo y estudiar minuciosamente su actividad en línea, incluidos mensajes de texto y correos electrónicos, con la esperanza de encontrar pistas sobre su motivo en el tiroteo.
Tiroteo mortal
El tiroteo mortal comenzó poco antes de las 7:00 p.m. El miércoles por la noche, cuando la policía recibió una llamada al 911 sobre un tiroteo en Sparetime Recreation, una bolera en Lewiston. Más tarde, la policía dijo que seis hombres y una mujer murieron aparentemente por heridas de bala.
Poco más de 10 minutos después, a las 7:08 p.m., la policía fue llamada al lugar de otro tiroteo a unas pocas millas de distancia, en Schemengees Bar and Grille. Ocho personas murieron allí, dijo la policía. Otras tres personas murieron en hospitales de la zona.
La policía dijo que el pistolero huyó después del tiroteo y advirtieron que "debería ser considerado armado y peligroso".
Card, un miembro de la Reserva del Ejército de EE. UU., había informado recientemente que experimentaba problemas de salud mental, incluido escuchar voces, y amenazó con disparar a una base militar, según un boletín policial.
En julio, Card comenzó a "comportarse erráticamente", dijo a un portavoz de la Guardia Nacional del Ejército de Nueva York, y fue internado en un centro de salud mental durante dos semanas.
Alrededor de 80 agentes del FBI estaban trabajando con las autoridades estatales y locales en la búsqueda, dijo la senadora Susan Collins en una conferencia de prensa el jueves por la noche.
Varias comunidades de la zona han pasado los días posteriores al tiroteo bajo advertencias de quedarse en casa, con escuelas canceladas y instando a los residentes a permanecer en casa