Hoy 30 de enero se cumplen 75 años del asesinato de Mahatma Ghandi, pensador y líder del nacionalismo indio.
Mohandas Karamchand Gandhi, que era su nombre, fue el principal artífice de la independencia de su país ocurrida en 1947, siendo a su vez la figura más relevante de la escena política y social de la India durante la primera mitad del siglo XX y una de las personalidades más influyentes de la historia contemporánea.
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En 1893 aceptó un contrato de trabajo por un año con una compañía india que operaba en Natal, Sudáfrica. Se interesó por la situación de los 150 mil compatriotas que residían ahí, luchando contra las leyes que discriminaban a los indios en Sudáfrica mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil.
El incidente que serviría como un catalizador de su activismo político ocurrió dos meses después de su llegada a Sudáfrica, cuando, viajando a Pretoria, fue sacado forzosamente del tren en la estación de Pietermaritzburg porque se negó a mudarse de la primera clase a la tercera clase, que se destinaba a la gente negra.
Más tarde, viajando en una diligencia, fue golpeado por el conductor porque se negó a ceder su asiento a un pasajero de piel blanca. Además, en este viaje, sufrió otras humillaciones al serle negado alojamiento en varios hoteles debido a su raza.
Esta experiencia le puso mucho más en contacto con los problemas que sufría cotidianamente la gente negra en Sudáfrica. Asimismo, después de haber sufrido el racismo, prejuicio e injusticia en Sudáfrica, comenzó a cuestionar la situación social de sus coterráneos y de él mismo en la sociedad de ese país.
Era muy apreciado
Gandhi gozaba de gran influencia en las comunidades hinduistas y musulmanas. Su presencia evitaba y paraba desórdenes y motines. Se oponía vehementemente a cualquier plan que implicara la partición de la India.
Por otra parte, la Liga Musulmana argumentaba que la superioridad numérica de los hinduistas oprimiría sistemáticamente a la minoría musulmana en una India unida y que una nación musulmana separada era la única solución. Sin embargo, muchos musulmanes en la India vivían junto a hinduistas, sijes, budistas, cristianos, yainas, parsis y judíos y eran partidarios de la unidad de la India.
Su asesinato
El 30 de enero de 1948, cuando Gandhi se dirigía a una reunión para rezar, fue asesinado en Birla Bhavan (Birla House) en Nueva Delhi, por Nathuram Godse, un radical hinduista aparentemente relacionado con grupos ultraderechistas de la India, como el partido hinduista Hahasabha, quienes le acusaban de debilitar al nuevo gobierno con su insistencia en que le fuera pagado el dinero prometido a Pakistán.
Godse y su cómplice Narayan Apte, fueron juzgados y condenados a muerte. Su ejecución se realizó el 15 de noviembre de 1949. Sin embargo, el que se considera como instigador del asesinato, el presidente del partido Hahasabha, Vinaiak Dámodar Savarkar, quedó libre sin cargo alguno por falta de pruebas.
Una prueba de la lucha de Gandhi y su búsqueda de Dios está en sus últimas palabras antes de morir: "¡Hey, Rama!". Esto se interpreta como un signo de su espiritualidad, así como su idealismo en la búsqueda de la paz en su país.
Estas palabras están escritas en el monumento erigido en su honor en Nueva Delhi.