En un completo desorden se encontró el lugar que habitaba Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años, el brasileño que atentó contra la vida de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, el pasado jueves por la noche.
De acuerdo con las investigaciones de la policía, Sabag Montiel tenía poco trato con el dueño del pent-house quien le rentaba una habitación al primero, en la calle Uriburu 729, en la localidad bonaerense de San Martín.
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El piso de la habitación se encontraba cubierto de bolsas de plástico en total desorden. Se podían observar también una mesa, un librero, una bocina de guitarra colgada a la pared y un gato de color blanco dentro de la misma.
No había adornos en las paredes, solo basura y papeles esparcidos por todas partes de la habitación, un plato con comida y moscas.
De acuerdo con su pareja, el agresor padece de escoliosis, que es una enfermedad que le causa problemas en la columna vertebral.
Durante las averiguaciones que la Policía tiene del caso, se supo que el brasileño, a quien se le imputó por "homicidio calificado en grado de tentativa", utilizó una pistola calibre .32 que pertenecía a un vecino que falleció en 2021.
No se ha podido determinar si el arma se la pidió prestada o bien se la robó al mismo.
Se supo que en la inspección al departamento se encontraron 100 balas dentro de una bolsa negra y escondidas en un ropero.
El dueño del lugar, llamado Sergio, declara que su inquilino “siempre fue educado”, silencioso y que nunca hacía ruido ya que ni la radio se solía escuchar.
USARÁ AUTOS BLINDADOS
A partir del atentado, la vicepresidenta utilizará para sus trayectos públicos autos blindados proporcionados por el actual presidente.
Por ahora se le ha visto en un Ford Mondeo de color negro, que forma parte de la flota presidencial.
Durante sus dos administraciones al frente de la Nación argentina, Kirchner se movilizó en un Audi A8L, versión “Limousine” cedido por esta armadora y posteriormente utilizó un Audi A8 normal.