Se les dijo, se les volvió a decir... ¿y qué hicieron? Lo que quisieron. El Vaticano, a través de su oficina doctrinal, había rechazado bendecir a parejas del mismo sexo "porque Dios no puede bendecir el pecado", pero en Bélgica no les importó.
Algunos Obispos católicos publicaron un documento que permite la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo, desafiando a la oficina doctrinal del Vaticano, que el año pasado se manifestó al respecto.
La Congregación para la Doctrina de la Fe aseguró en el 2021 que el matrimonio es visto como un sagrado sacramento y que corresponde a la unión entre un hombre y una mujer como parte del plan de Dios para la creación de vida.
"No es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo", decía la resolución.
Aunque meses después un grupo de 100 sacerdotes católicos de Alemania ofrecieron bendiciones a parejas homosexuales en ciudades como Berlín, Colonia, Munich y en áreas rurales, este martes resurgió el tema.
El documento fue publicado en la página de la conferencia episcopal de Bélgica y propone un ritual que incluye una oración y una bendición para las uniones estables entre personas del mismo sexo, pues consideran que la Iglesia no debe excluir a nadie.