En Estados Unidos se ha presentado el peculiar caso de Demi Minor, una mujer transgénero que ha utilizando sus derechos de identidad de género logró ser situada en el Centro Correccional para Mujeres Edna Mahan, en el condado de Burlington.
En este reclusorio la mujer transgénero debería de cumplir una condena de 30 años por el delito de homicidio involuntario, siendo elegible para libertad condicional hasta el año 2037. Sin embargo, tras unos meses de la llegada de Demi Minor al reclusorio las autoridades identificaron dos embarazos dentro del reclusorio.
Después de una pequeña investigación, se logró saber que las mujeres en estado de gestación habían sostenido "relaciones sexuales consensuadas" con Demi una revelación que sin duda ha sido objeto de críticas y señalamientos por parte de los altos mandos.
Lo ocurrido hace resaltar la política respecto a los prisioneros transgénero de Nueva Jersey, en donde se estipula que todo prisionero debe de ser recluido según lo que dicte su identidad de género.
Fue así como Demi fue trasladada en junio a Garden State Youth Correctional Facility, una cárcel para hombres jóvenes, y según sus declaraciones muestra descontento pues asegura que "es la única mujer entre la población de reclusos" lo que la hace presa de otros reclusos así como también por parte de los oficiales encargados de la seguridad.
Piden justicia por Demi
Cuando el caso de Demi tomó notoriedad y se supo que la joven de 27 años sería enviada a una cárcel para hombres, un grupo de personas comenzó a clamar por "los principios de la justicia restaurativa y transformadora" en donde se argumenta que Demi debe ser puesta en un lugar seguro para ella como mujer transgénero, rehabilitando el sistema de justicia juvenil para que sea útil a la sociedad.
Busca recaudar fondos de donaciones en línea directamente en el economato de Demi. Todos los fondos que se recaudan se destinan a construir una organización sostenible para que puedan ser sus ojos, oídos y voz en el exterior.