Debido al conflicto armado en Europa, donde ya se han contabilizado miles de muertos, Lego se une a las demás empresas y deja de vender sus juguetes en Rusia como represalia ante las acciones hostiles en contra de Ucrania.
El grupo danés del famoso ladrillo de plástico anunció este martes el cierre definitivo de sus ventas hacia Rusia. Ya había suspendido con anterioridad las entregas al país europeo en marzo, sin embargo, esta vez decidió solidarizarse como las demás marcas y abandonar el territorio ruso debido a la guerra.
Según declaraciones de un portavoz a la AFP, Lego System A/S "decidió cesar indefinidamente sus actividades comerciales en Rusia" y "poner fin a su asociación" con el distribuidor ruso Inventive Retail Group, "que poseía y explotaba 81 tiendas en nombre de la marca".
El grupo danés también recortará los puestos de trabajo de "la mayor parte de su equipo con sede en Moscú", aseguró la portavoz.
Desde marzo se habían suspendido las entregas de los famosos juguetes a las tiendas en el país. A pesar de esto, las tiendas operadas por su subcontratista Inventive Retail Group habían podido permanecer abiertas a la fecha y seguir vendiendo sus existencias.
"Confirmamos la rescisión del contrato con Lego. Nuestra empresa seguirá trabajando como experta en la categoría de juguetes de construcción y educativos", dijo este martes a la AFP una portavoz de Inventive Retail Group sin dar más detalles.
En mayo, Rusia incluyó a los productos de Lego en una lista de un centenar de categorías de bienes los cuales podían importarse sin el consentimiento de los titulares de la propiedad intelectual.
En la lista figuraban también los teléfonos de Apple y Samsung, las principales marcas de automóviles, consolas de juegos y los materiales y piezas de recambio utilizados en la industria.
Lego se une a las demás empresas y deja de vender sus juguetes en Rusia, solidarizándose con el mundo para detener la guerra entre este país y Ucrania.
Jesús García