Un hecho lamentable ocurrió en Estados Unidos, donde un bebé murió ahogado en la bañera por accidente con su hermano, quien lo cuidaba mientras su madre se ponía uñas.
Ocurrió al sur de Florida, Estados Unidos, cuando Alyssa Carolyn Jimmie, de 22 años, dejó a sus hijos, una nena de 7 meses y niño de 3 años, solos en su casa mientras ella salía a una cita con una pedicurista para ponerse uñas artificiales. Lamentablemente esto fue un grave error, siendo detenida posteriormente por las autoridades.
La mujer, perteneciente a la tribu nativoamericana Miccosukee, declaró haberse ido de la casa luego de dejar a sus hijos en una bañera, con la consciencia tranquila, pues había dejado el tapón del lugar de tal forma que no permitía la acumulación del agua.
Luego de 10 minutos de haberse ido, regresó solo para encontrar el terrible escenario: Uno de sus hijos ahogado debido a una toalla, la cual obstruyó el paso del agua al drenaje, permitiendo así el estancamiento. Según las primeras investigaciones, el hermano mayor continuaba jugando tranquilamente, mientras la menor ya no respondía.
En el lugar Alyssa comenzó a darle respiración cardio-pulmonar sin éxito, pidiendo ayuda a su vecino para acudir a un hospital. Dentro de las instalaciones intentaron todos los medios para salvarle la vida, sin embargo la declararon muerta.
Por todo lo anterior, el jefe de la tribu pidió al Departamento Médico Forense del Condado de Miami-Dade no realizar la autopsia al bebé, quienes omitieron la petición, encontrando la causa del fallecimiento del infante: Por ahogamiento.
Debido a esta imprudencia, la madre fue detenida, a la espera de su audiencia este jueves para determinar la sanción por el delito de homicidio involuntario.
La madre del bebé que murió ahogado en la bañera por accidente con su hermano, quien lo cuidaba mientras ella se ponía uñas, enfrentará una dura sanción por su ignorancia al cuidar a pequeños.
Jesús García