Esta mañana fue reportado un sismo de 6.2, el cual sacudió Australia e Indonesia, alertando a los pobladores de toda la zona en Timor Oriental.
Según la información del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el siniestro se produjo a una profundidad de 49 kilómetros, en la punta oriental de la isla de Timor, dividida entre Indonesia y Timor Oriental.
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La fuerza del movimiento telúrico pudo percibirse en la capital de Timor Oriental, Dili, y con más fuerza en el este de la isla y también hasta Darwin, en Australia.
El sismo fue más intenso en la ciudad de Lospalos, también en Timor, donde autoridades se encuentran evaluando los daños provocados por el fenómeno natural.
La fuerza del temblor solo pudo sentirse durante unos segundos, sin embargo, alertó a todos los pobladores por las repercusiones de esta actividad.
"He visto gente huir de las casas, niños salir corriendo de las escuelas porque el terremoto fue fuerte. Pero solo duró algunos segundos", describió un periodista de la AFP en Dili.
El susto más grande lo llevaron los habitantes de Indonesia, quienes evacuaron edificios en el suroeste del archipiélago de las islas Molucas, sin reportarse heridos de momento. Un grupo de vigilancia frente a tsunamis dijo que el sismo "puede ser capaz de generar un tsunami que afecte la región del océano Índico", sin embargo, ninguna autoridad ha confirmado esta información.
Al igual que con Perú, donde ayer también se informó de un sismo, Timor Oriental e Indonesia están situados en el "Cinturón de Fuego del Pacífico", donde se concentran la mayor parte de las actividades tectónicas del mundo.
El sismo de 6.2 que sacudió Timor, Australia e Indonesia puede generar aún un tsunami en dicha región, poniendo en alerta a las autoridades de estos países asiáticos.
Jesús García