Este fin de semana amaneció con una noticia que impactó a todo el mundo, luego de que Rusia anunciara que le prohíbe la entrada al país a Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, así como a otros 962 ciudadanos estadounidenses, el motivo se debe a las supuestas sanciones de Washington a Moscú por la llamada "operación militar especial" en Ucrania.
"Recalcamos que las acciones hostiles de Washington se volverán como un bumerán contra EEUU y serán rechazadas como es debido", afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado al anunciar la medida.
En el texto, destaca que "las contrasanciones rusas tienen carácter obligado y apuntan a obligar al régimen gobernante estadounidense, que intenta imponer al resto del mundo un orden mundial neocolonial basado en reglas, a cambiar su conducta y a reconocer las nuevas realidades geopolíticas".
"Rusia no busca la confrontación y está abierta a un diálogo franco, respetuoso, diferenciando al pueblo estadounidense, que siempre ha gozado de nuestro respeto, de las autoridades de EEUU, que alientan la rusofobia, y de aquellos que les sirven. Precisamente estas personas se incluyen en la 'lista negra' rusa", añadió Exteriores.
Hasta el momento el presidente de Estados Unidos, se encuentra en la lista ordenada alfabéticamente en ruso, con el número 31, seguido de su hijo Hunter.
Entre los altos cargos estadounidenses sancionados se encuentran, entre otros, el secretario de Estado, Antony Blinken, el titular de Defensa, Lloy Austin, y el director de la CIA, William Burns.
Las sanciones fueron anunciadas poco después de que Washington informará de que Biden promulgó en Seúl el proyecto de ley que contempla un paquete de ayuda adicional a Ucrania por casi 40.000 millones de dólares.