Un terrible caso fue reportado en Estados Unidos, devolviendo nuevamente al debate la posesión de armas de fuego en el país: un niño de 10 años mató a su hermano mayor por un disparo accidental.
El incidente ocurrió durante la noche de este martes, en una casa ubicada en la ciudad de San Luis, en Missouri, Estados Unidos. Según los primeros reportes de la policía, uno de los padres se encontraba dentro del domicilio, cortando el cabello de uno de sus hijos, cuando el mayor recibió el impacto de bala en su cara.
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Este caso se suma a los recientes registrados en San Luis, como el visto el pasado viernes donde dos primos jóvenes estaban usando Instagram para transmitir en vivo desde un apartamento. Uno de los niños disparó fatalmente al otro antes de suicidarse; ante el hecho, la familia declaró haber sido un accidente.
Otro hecho similar también se presentó en febrero de este año, cuando una menor de 12 años resultó herida de un disparo accidental autoinfligido.
El mayor de la Policía Metropolitana de San Luis, Ryan Cousins, pidió a la ciudadanía poner bajo llave sus armas de fuego, debido a la facilidad con la que los menores acceden a estas, causando pérdidas irremplazables para las familias y para la misma comunidad.
"Entendemos que las personas posean armas, pero para proteger a estos niños debemos asegurarnos de que estas armas estén bajo resguardo" comentó Ryan Cousins.
De acuerdo con el grupo de control de armas Everytown for Gun Safety tan solo en el 2020 se registraron 142 muertos y 242 heridos debido al accionar accidental de armas de fuego en sus domicilios. En 2021, este número aumento hasta 154 muertos y 244 heridos por estos hechos.
En lo que va del año, se lleva el reporte de 20 personas fallecidas y 30 heridas por disparos de pistolas en Estados Unidos.
El niño de 10 años que mató a su hermano mayor por disparo accidental es un reflejo de la necesidad de leyes más estrictas para el control de armas en Estados Unidos.
Jesús García