Dumitru R es un hombre que fue detenido por presuntamente haber cometido crímenes sexuales en contra de 20 niñas que varían en edades entre dos y trece años. 

Este pederasta no solamente cometía los aberrantes actos, sino que también grababa sus crímenes para publicarlos en su canal de internet para una red pedófila. 

El hombre reconoció su culpabilidad ante el juez, argumentando que en el momento de los crímenes se encontraba en estado de ebriedad. 

Las autoridades se percataron de los despiadados crímenes en el año 2018 cuando en la base de datos de la Interpol se registró el comportamiento de un sujeto que compartía videos de  pornografía a la que incluso bautizó el grupo de videos como una serie a la que llamo “Dary & Lucy” , los videos fueron ingresados a la red pedófila “Magic Kingdom” que es conocida por la comunidad gustosa de este tipo de contenidos.

Dejó las pruebas al descubierto

En la serie de aberrantes videos, se puede ver a Dimitru R. cometiendo actos sexuales con alrededor de 20 menores, el hombre ni siquiera se tomo la molestia de proteger su identidad pues se puede ver su rostro así como los rostros de algunas de las menores, así como también la casa del acusado, donde cometía los crímenes. 

Según las investigaciones, el pederasta se ganaba la amistad de los padres y mientras estos ponían su confianza en el hombre y le encargaban a sus hijas para ir a trabajar con tranquilidad, el pedófilo aprovechaba para aprovecharse de las menores. 

Lo declaran culpable por los siguientes delitos 

Después de un largo juicio el hombre fue considerado autor penalmente responsable por el siguiente listado de delitos

• Ocho delitos de elaboración y distribución de pornografía infantil.
• Cuatro delitos continuados de abuso sexual con penetración.
• Dos delitos continuados de abuso sexual sin penetración.
• Tres delitos de abuso sexual con penetración.
• Cinco delitos de abuso sexual sin penetración.
• Un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil
• Nueve delitos de descubrimiento de secretos, con la concurrencia de la circunstancia agravante de abuso de confianza en los delitos cometidos sobre seis menores.

El hombre fue sentenciado a 300 años de prisión (aunque solamente estará 20 debido a la ley) , así como también deberá de dar una indemnización a cada una de las víctimas que oscilan entre los 20 mil y 2 mil euros.