SAN ANTONIO.- Bien dicen que los milagros existen, la muestra clara de esto es el de un niño que en 2012, cuando tenía 11 meses de nacido recibió un disparo en la cabeza, luego de que mataran a su madre. Ahora, casi cumple 11 años, superando todos los pronósticos. Los hechos fueron en el 2012 en el condado de Bexar, Texas.
Su abuela, Sandra Fierro dijo que su nieto, Kaden se encuentra lleno de energía, es muy feliz y que aprende día con día al cursar el quinto grado, en abril tendrá 11 años.
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"Solo quiero que todos sepan que salió perfecto. Es extrovertido, enérgico y al niño le encanta leer. Es un niño muy feliz, normal e increíble", dijo.
EL HOMBRE MATÓ A SU MADRE Y SE QUITÓ LA VIDA
Fue el 9 de marzo del 2012, cuando Langdon Keller, un bombero voluntario le disparó y mató a Katie Fierro, quien era su prometida. Al momento que él le disparó, ella tenía a su bebé Kaden en sus brazos.
Un testigo dijo que el hombre estaba esperando a Katie, quien al parecer salió de compras. En algún momento se presentó una discusión y Langdon le disparó a Katie, también le disparó al bebé, cuando gateaba luego que su mamá cayera al suelo.
La bala entró en la parte posterior de la cabeza del bebé y salió por un costado. La trayectoria, no le causó el daño tan grave que se pudo haber dado.
Se informó que al llegar los policía al lugar de los hechos, el responsable corrió al departamento y fue rodeado. Antes que los oficiales pudieran entrar, Langdon se quitó la vida.
JAMÁS SE IMAGINARON QUE ATENTARA CONTRA LA MUJER
La madre dijo que jamás se imaginaría que todo eso pasara, pues las cosas parecían estar de la mejor manera.
"Íbamos a ir de compras ese fin de semana. Katie nunca dijo que algo andaba mal. Ninguno de nosotros tenía ni idea".
La abuela, una mujer muy fuerte no se dio por vencida y aunque los pronósticos no eran alentadores, ella siempre tuvo fe.
“Los médicos dijeron: 'No sabemos qué le va a pasar', dijo. “Y yo dije: 'No me conoces'. yo era terca. Lo hice caminar en tres semanas. Conseguí que volviera a alimentarse solo en tres semanas".
UNA BATALLA LEGAL QUE LOS UNIÓ
El padre biológico de Kaden, Ryan Atwood vivía en Oklahoma, pero Sandra Fierro luchó con todo por lograr la custodia del niño.
El fallo del juez fue a favor del padre biológico, y aunque en un inicio, Sandra llegó a odiarlo, todo cambió para él y ahora también ve a Ryan como un hijo, porque asumió su rol.
Un bebé que recibió un balazo cuando tenía 11 meses de nacido, luchó con toda su fuerza y logró sobrevivir, hoy está por cumplir 11 años, un verdadero milagro.