Para gustos hay colores, y este ejemplo es el más claro de todos, pues un hombre en Bolivia decoró con esculturas de Satanás su propiedad, despertando el termo y la curiosidad de las personas alrededor.
La casa se encuentra en la ciudad conocida como El Alto, en la Provincia Pedro Domingo Murillo del departamento de La Paz. Gracias a las fotografías compartidas en redes sociales, la caso del vecino conocido como "El tío" se volvió rápidamente viral por lo inusual de su decoración.
En la fachada del lugar se pueden ver una serie de cuernos, los cuales pertenecen a 12 cabezas esqueléticas asociadas a Satanás. El propietario, David Choque, un exminero de 42 años, es relacionado con Lucifer y el Diablo, según medios locales, por la comunidad donde vive.
En una entrevista realizada por La Razón de Bolivia, el hombre asegura ser 12 "demonios" por los 12 meses del año, además de contar con las versiones pequeñas rodeando su dormitorio.
“Son 12 cabezas para cada mes del año. Están en la entrada de la casa y también en mi dormitorio”, explicó David Choque.
Según la explicación del dueño de la casa, los mineros le rezan a esta imagen, pues se cree ayuda a encontrar metales preciosos. Ante esta cultura religiosa, David se muestra sumamente fiel pese a las críticas de sus vecinos.
“Me han dicho: ‘eso está mal, bájelo’, pero es mi cultura, no puedo. No puedo vivir sin pedir favores (al Tío) y ahora le pondré mi casa para que la gente que se identifique con él, venga”, añadió.
A pesar de la explicación, son muchas las personas que consideran a David como un brujo, un alabador del demonio y, por ende, nocivo para a región y las personas a su alrededor.
El hombre dejó la minería hace 10 años por problemas de salud, dedicando su vida a la carpintería, sin embargo, sus creencias fuertes se materializaron a inicios de este enero, cuando decidió crear las polémicas esculturas con base de piedra, cemento y madera. Un trabajo meramente artesanal.
Sin importar las críticas, el hombre que decoró con esculturas de Satanás su propiedad en Bolivia seguirá creyendo y alabando a esta imagen.
Jesús García