Una mujer de Tennessee se come las cenizas de su marido fallecido y dice que es tan fuerte el impulso que no puede parar la adicción
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Una mujer que apareció en el programa My Strange Addiction admitió que come las cenizas de su esposo muerto al menos cinco veces al día.
Casie, de 26 años, de Tennessee, perdió trágicamente a su esposo Sean por un ataque de asma en 2011, solo dos años y medio después de conocerlo.
Se come las cenizas de su marido
Se casó con Seanen 2009 y la pareja era inseparable y amorosa antes de que él muriera tristemente.
Casie comenzó a llevar consigo las cenizas de su esposo para sentir consuelo después de su fallecimiento, y explicó en el programa:
"Llevo a mi esposo a todas partes, al supermercado, de compras, al cine, a comer, a donde quiera que vaya, él va".
Casie narra su experiencia:
“Cada vez que voy al supermercado compro la comida que le gusta a él, cuando cocino compro la comida que le gusta a él, no como pero cocino para él”.
Ella agregó:
"Algunas personas se ríen, piensan que estoy jugando, pero hablo en serio, él es mi esposo".
Casie narró cómo su amor por él se convirtió en una peligrosa adicción:
"Al manejar de sus cenizas, una parte se derramó en una caja de cartón y se derramó en mis manos. No quería borrarlo, ese es mi esposo. No quería borrarlo, así que simplemente me lo lamí de los dedos".
La mujer reconoce su extraña afición:
"Y aquí estoy hoy casi dos meses después y no puedo parar, me estoy comiendo a mi esposo".
Casie continuó compartiendo que ha perdido peso desde que comenzó a comerse a Sean, ya que rara vez come y prefiere comer sus cenizas entre cinco y seis veces al día.
"Primero me lamo el dedo y no solo lo sumerjo, sino que lo giro para que se apelmace bien y luego me lo como".
La viuda narra el sabor de las cenizas:
"Sabe a huevos podridos, arena y papel de lija, pero he llegado a amar ese sabor, comenzó como si no quisiera deshacerme de él y progresó hasta comérselo".
Además, la mujer dijo que ha perdido más de 20 kilos de peso corporal ya que desde que su esposo falleció básicamente lo único que come son sus cenizas".
Casie agregó:
"Cuando abro la urna tengo una sensación de felicidad, es como una descarga de adrenalina para mí y cuanto más como, más me emociono hasta que me doy cuenta de que no queda mucho. Luego, unos minutos después, me siento horrible porque lo hice".
La chica comparte que después de comer cenizas se siente avergonzada, disgustada.y confundido. Ella misma reconoce que "tienes que ser una persona muy enferma para comer las cenizas de alguien".
Ella dijo que las cenizas de Sean se están agotando, por lo que tendrá que dejar de comerlo antes de volver a "perderlo de nuevo".
Sin duda, la mujer que se come las cenizas de su marido muerto necesita una ayuda profesional que ayude a recuperarse del duelo que aún transita.