Yemen es el país más pobre de la península de Arabia, en donde los vestigios de una guerra descarnada entre el gobierno respaldado por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos que pelean en contra de los rebeldes hutíes que son apoyados por Irán dejando un aproximado de 377 mil muertos, por causas de la guerra como la hambruna, enfermedades y falta de agua potable.
Las consecuencias de la guerra
El lugar se encuentra en un conflicto donde la violencia no es el único enemigo, sino que también la pobreza y escasez de oportunidades se reflejan día con día, Yemen es un país en donde existen niveles de desnutrición extremos en la población, a tal punto que millones de personas tienen riesgo de morir por la falta de alimento.
Además de la falta de alimento 3.6 millones de personas no pueden acceder a agua potable, lo que les expone a un mayor riesgo de enfermedad mortal.
Tal es el caso de Randa, una pequeña niña de tan solo tres años de edad que producto de la falta de alimentación solamente pesa cuatro kilogramos cuando el peso promedio de un niño saludable según la OMS es de 14 kilogramos.
El caso de Randa representa a miles de niños en Yemen, un país arrasado por siete años de guerra que ha dejado a varias comunidades sumidas al temor y la pobreza, en donde los pequeños niños esperan en viviendas improvisadas con tela, mientras las lágrimas brotan de sus ojos producto del malestar generado por la falta de alimento.
"Las medicinas no hacen nada. Su cuerpo sigue siempre igual", explicó la madre de Randa, Saleha Nasser. "Cada vez que su estado se agrava, nos dicen de llevarla al hospital, pero no tenemos dinero para pagar el transporte", explicó.
La pequeña Randa vive en el campo de Al Khadich en donde junto con más de 2 mil 600 familias viven en tiendas muchas veces carentes de techo, sobre la tierra árida y en comunidades lejanas donde no cuentan con ayuda humanitaria.
El hambre no cesa
La hambruna ha aumentado en Yemen, debido a la caída de los fondos destinados a la ayuda humanitaria, está sin duda es catalogada como “una de la peores catástrofes humanitarias “ por la ONU
"Las agencias de ayuda se encuentran rápidamente cortas de dinero. A finales de enero, casi dos tercios de los principales programas de ayuda de la ONU habían sido reducidos o cerrados (...) jamás en el pasado habíamos imaginado privar de comida a millones de personas hambrientas" lamentó el diplomático Martin Griffiths, que había sido enviado especial de Naciones Unidas a ese país.