La importancia de llevar una vida y alimentación saludable, es vital para tener una buena calidad de vida, sobre todo ahora que la era del Coronavirus se ha presentado.
La alimentación es una pieza clave para las personas que buscan vencer al virus y también para aquellos que a pesar de haber logrado vencerlo, se han quedado sufriendo las secuelas de la enfermedad.
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El Neumologo, Raul Sansores, miembro del Sistema Nacional de Investigaciones, ha explicado que las infecciones virales se caracterizan por altos niveles de estrés oxidativo aunado a las tensiones socio psicológicas derivadas de la pandemia mundial. Debido a esto las posibilidades de contagiarse aumentan, así como también disminuyen las posibilidades de superarla.
Según expone, el oxígeno es una molécula imprescindible para la vida, pero debido a la alta reactividad es un elemento que genera estrés oxidativo además, un proceso inflamatorio sistémico, que puede ser leve, moderado o grave, según el paciente.
Existen investigaciones realizadas por Igor Trujillo, María Guerra y Nidia Casas en "Western Dietary Pattern Antioxidant Intakes and Oxidative Stress: Importance During the SARS-CoV-2/COVID-19 Pandemic" que dicen:
"Aunque la evidencia sigue siendo escasa, hay indicios de que una dieta saludable, junto con la ingesta suplementaria de antioxidantes, es beneficiosa para los pacientes con Covid-19",
En este estudio se sugiere que el individuo adopte la dieta mediterránea, en donde quien la practica podrá tener acceso a todos los macronutrientes y micronutrientes necesarios para mantener una respuesta inmunitaria óptima y además disminuir los efectos negativos de la infección viral.
"La dieta puede darnos un proceso antioxidante y antiinflamatorio natural, de tal manera que cuando el virus entre se combata con tenacidad", argumenta el médico.
¿Cómo es la dieta mediterránea?
Según explica Márquez-Sandoval en el artículo "Un patrón de alimentación saludable: la dieta mediterránea tradicional" no hay una definición concreta de lo que se considera la dieta mediterránea, puesto que esta cambia según la zona en donde se practique, sin embargo a continuación te mencionamos los puntos en donde coinciden:
- Abundancia de verduras, legumbres, frutas, frutos secos, cereales integrales, ajo, cebolla y especias.
- Mucho aceite de oliva; usado tanto para cocinar como para aliñar es la grasa principal.
- Inclusión moderada de pescado y lácteos, sobre todo en forma de yogur y queso.
- Baja ingesta de grasas saturadas, carne, cárnicos procesados, cremas, mantequilla y margarina.
- Se bebe vino de forma regular pero con moderación.
- Beber grandes cantidades de agua simple (al menos dos litros por día).
- Incluir granos, vegetales de todos los colores, ajo, cebolla y hierbas.
- Moderar las cantidades de sal y evitar grasas saturadas, azúcares y carbohidratos procesados.
En 2010, la Fundación Dieta Mediterránea actualizó el esquema piramidal añadiendo cuestiones de estilo de vida como actividad físca diaria y descanso adecuado; biodiversidad, estacionalidad y productos tradicionales, locales y respetuosos del medio ambiente.