La vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue condenada y sentenciada el martes a 6 años de prisión y una inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos por un supuesto fraude de mil millones a través de proyectos de obras públicas durante su presidencia.
Un panel de tres jueces encontró a la líder peronista culpable de fraude, pero rechazó el cargo de dirigir una organización criminal, por lo que la sentencia podría haber sido de 12 años de prisión.
Te podría interesar
El proceso de Cristina Kirchner
Es la primera vez que un vicepresidente argentino es condenado por un delito mientras estuvo en el cargo.
Aún faltan las apelaciones del equipo legal de la política, un proceso que podría llevar años. Mientras tanto, será inmune al arresto, siempre que pueda seguir siendo elegida.
Sus partidarios prometieron paralizar el país si la condenaban. Obstruyeron el centro de Buenos Aires y marcharon hacia el edificio de la justicia federal, tocando tambores y gritando mientras presionaban contra las barreras policiales.
Fernández negó rotundamente todas las acusaciones. La líder más dominante de Argentina este siglo, fue acusada de otorgar indebidamente contratos de obras públicas a un magnate de la construcción estrechamente vinculado a su familia.
El veredicto seguramente profundizará la división en la nación sudamericana, donde la líder populista de 69 años es amado u odiado.
Los fiscales dijeron que Fernández dirigió de manera fraudulenta 51 proyectos de obras públicas a Lázaro Báez, un magnate de la construcción y aliado de ella y su esposo Néstor Kirchner, quien se desempeñó como presidente de 2003 a 2007 y murió repentinamente en 2010.
Báez y miembros de su administración presidencial de 2007-2015 se encuentran entre una docena de personas acusadas de unirse a Fernández en la conspiración.
¿Pisará la prisión?
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola dijeron que la empresa Báez se creó para malversar ingresos a través de proyectos licitados incorrectamente que sufrieron sobrecostos y en muchos casos nunca se completaron. La empresa desapareció después de 12 años en el poder de los Kirchner, dijeron.
En Argentina, los jueces en tales casos suelen pronunciar veredictos y sentencias primero y luego explicar cómo llegaron a su decisión, pero dada la presión pública en este caso, podrían ofrecer algunos detalles antes de que se lea en voz alta la decisión completa del panel en febrero.
Después de eso, el veredicto de Cristina Kirchner puede ser apelado ante la Corte Suprema, un proceso que podría llevar años.