Una de las características por las que más se le conoce a la temporada de invierno, es debido a los cambios bruscos de temperatura, que suelen causar diversas enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.
Entre las afecciones más comunes provocadas por las infecciones virales y bacterianas, está la amigdalitis, que se puede definir como la inflamación de las amígdalas cuando están infectadas y genera síntomas como lo son:
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- amígdalas inflamadas o hinchadas
- dolor de garganta
- dolor al tragar
- fiebre
- ronquera
- mal aliento
- dolor de oído
El tratamiento siempre es recomendable recibirlo de la mano de un profesional pues algunas veces es necesario un buen antibiótico para alivianar los síntomas, sin embargo, también hay algunos tratamientos naturales que podrían ayudar a que los malestares disminuyan.
Gárgaras de agua con sal
Hacer gárgaras y enjuagarse con agua tibia y sal ayuda a aliviar el ardor y dolor de garganta que la amigdalitis puede causar, además de que reduce la inflamación e incluso puede ayudar a tratar las infecciones, para realizar el procedimiento correctamente continua con los siguientes pasos:
- Vierte media cucharada de sal en 4 onzas de agua tibia.
- Revuelve hasta que la sal se disuelva.
- Haz gárgaras y enjuaga la boca durante varios segundos y luego escúpela
- Puedes enjuagar con agua regular.
Pastillas de regaliz
El dolor de garganta se puede ver aminorado por pastillas que contienen ingredientes con propiedades antiinflamatorias, un ejemplo de ello son las pastillas que contienen regaliz como ingrediente, pues pueden tener fuertes beneficios antiinflamatorios, aliviar la molestia y la inflamación en las amígdalas y garganta.
Estas pastillas no son recomendables para niños, pues podrían ahogarse, pero en su lugar pueden usarse aerosoles para la garganta .
Té caliente con miel de abeja
Las bebidas calientes con miel natural y pura de abeja son uno de los mejores remedios para los malestares en la garganta, se puede utilizar el te de preferencia, aunque el más recomendable es él té de jengibre, pues por sus propiedades antiinflamatorias, tiene mejores resultados.
Otros tés que favorecen son el té de hinojo, que puede ayudar a reducir la inflamación y molestia, así como el té de 12 azares. Además de que se puede potenciar con el zumo de medio limón.
Humidificadores
Cuando el dolor de garganta es muy intenso, es posible que una humidificación ayude a aminorar tus síntomas, esto puede realizarse sobre todo unos minutos antes de dormir, para despejar el conducto de respiración y tener un mejor sueño.
Si no tienes un humidificador y deseas un alivio rápido, sentarte en una habitación llena con vapor de la ducha también puede proporcionar humedad que puede reducir los síntomas.
Consultar un médico
Cuando los síntomas de malestar ya son muy fuertes, es recomendable acudir a un médico, sobre todo cuando existe la presencia de los siguientes síntomas. Pues estos síntomas pueden indicar una infección bacteriana que requiere antibióticos.
- Fiebre
- ardor de garganta o carraspera persistente que no desaparece en 24 a 48 horas
- dolor o dificultad al tragar
- fatiga
- irritabilidad en niños pequeños
- ganglios linfáticos inflamados