Pensando en el futuro de la próxima generación para vivir sin humo de cigarro, Nueva Zelanda prepara prohibición total del tabaco en su territorio.
La nueva ley impedirá que cualquier persona nacida después del 2008 pueda comprar cualquier producto de tabaco fumable, a su vez que reducirá los niveles de nicotina en los productos disponibles a la venta a partir del 2023.
Según el comunicado dado por el Parlamento, la edad legal para poder fumar se elevará cada año de manera constante, evitando así el alcance de este vicio en la población joven. La ministra Ayesha Verrall, impulsora de la legislación, aplaudió la disposición del gobierno para llevar a cabo esta nueva norma el siguiente año y así avanzar a un "futuro sin tabaco".
Miles de personas vivirán vidas más largas y saludables, y el sistema sanitario se beneficiará de 5 mil millones de dólares neozelandeses (unos 3 mil millones dólares) al no tener que tratar enfermedades provocadas por el tabaquismo, como muchos tipos de cánceres, infartos, ictus y amputaciones.
El destino de Nueva Zelanda como un país 100% libre de tabaco es casi un hecho; la tasa de fumadores adultos ya es baja en el país, representando tan solo el 8% del total. El texto adoptado el martes y denominado "Ambientes libres de tabaco" quiere reducir esta tasa a menos del 5 por ciento para 2025 y progresivamente hasta su eliminación total.